Aunque solo fuera por unas horas, Marijaia y Ander Herrera compartieron ayer un buen rato en un Bilbo que ya echa de menos a su icono festivo y que espera que el deportista pueda devolver la ilusión por volver a Europa en lo futbolístico. De momento, más de 2.000 aficionados, más de uno y de dos sin pasar por casa desde que se oficializó la vuelta del centrocampista a Lezama, se dieron cita en su presentación en San Mamés, una nueva moda de este fútbol moderno, ayudada por el ambiente festivo que se aferraba al Botxo.

El regreso del centrocapista era una especie de secreto a voces que terminó de cerrarse a última hora del sábado en una operación que se encargó de explicar el presidente, Jon Uriarte. Ander Herrera llega del PSG cedido por un año aunque con la intención de quedarse al menos dos temporadas, algo que el mandatario rojiblanco ve como la consecución de «un talento enorme a un coste» que la entidad bilbaina puede «soportar».

«Pagamos la parte que nos corresponde, de los dos próximos años de Ander. Su fichaje en ningún caso rompe la escala salarial del Athletic. Creo que hemos hecho una operación muy, muy buena, trayendo un talento enorme a un coste que podemos soportar», afirmó durante la rueda de prensa de presentación.

«Es una cesión por un año con opción ejecutable de forma unilateral por el Athletic. No ha habido ningún pago por la cesión ni va a haber ningún pago por el futuro traspaso. Y una porción de la retribución estará ligada a objetivos», desveló Uriarte los términos de una operación en la que «el objetivo de las dos partes es que Ander esté por lo menos dos años en el club».

GANARSE AL PÚBLICO

Sabedor de las reticencias que puede generar su fichaje, Herrera supo ganarse al público. «Desde que me fui del Athletic sé lo especial que es este club. Este club te marca. Te vas del Athletic pero el Athletic no se va de ti. Y digo eso sin ser 'athleticzale' de cuna. Es una suerte estar aquí», apuntó.

Cádiz, antídoto contra la falta de gol

Además de un destino vacacional cada vez más solicitado por muchos vascos, Cádiz es un destino ideal para hacer frente a uno de los mayores lastres de este Athletic, su poca eficacia ante la portería rival; no en vano, los rojiblancos han hecho 7 goles (0-4 y 2-3) en sus dos últimas salidas al Nuevo Mirandilla.

Sin Ander Herrera, que ayer por la tarde entrenó con sus nuevos compañeros pero que Valverde consideró precipitado convocarlo por mucho que el jugador se prestase, los rojiblancos afrontan su primera salida lejos de San Mamés (20.00 horas) ante un equipo que todavía no ha logrado puntuar tras haberse enfrentado a Real (0-1) y Osasuna (2-0). Sergio confía en que los fichajes de última hora den algo de aire a su equipo.GARA