El Movimiento de Presos Palestinos inició ayer una huelga de hambre masiva para denunciar las condiciones en las cárceles israelíes, en las que han introducido medidas de castigo colectivo, según anunció la asociación de apoyo a los presos Addameer.

Este anuncio de huelga de hambre masiva se produce después de que Jalil Awawdeh haya abandonado otra de 180 días, la más larga del conflicto palestino-israelí. Awawdeh denunciaba la detención administrativa en la que se encontraba. Esta figura permite al ocupante sionista encarcelar a palestinos sin presentar acusación ni pruebas, manteniéndolos encarcelados incluso durante años. Israel se comprometió a liberar a Awawdeh el 1 de octubre. Su caso era parte de las negociaciones que mantuvieron la Yihad Islámica e Israel para lograr un alto el fuego tras la última ofensiva contra Gaza.

La huelga que anuncia Addameer -grupo de apoyo a los presos palestinos que en agosto sufrió, junto a otros grupos, la irrupción en sus oficinas de Ramallah del Ejército sionista- es de carácter colectivo y se produce tras «una serie de actos de desobediencia civil» que los presos palestinos en cárceles israelíes han llevado a cabo de manera creciente en las dos últimas semanas. De este modo, han realizado sentadas, han devuelto la comida y se han negado a participar en los recuentos y «controles de seguridad».

La reinstauración de medidas de castigo colectivo por parte el Servicio de Prisiones Israelí (IPS) se ha producido tras la fuga de la cárcel de Gilboa en septiembre de 2021, según explicó Addameer. Entre estas medidas se encuentran el traslado continuo y masivo de los presos palestinos de una cárcel israelí a otra.

Aunque el IPS suspendió algunas medidas tras negociar con el Movimiento de Presos Palestinos en marzo de 2022, recientemente las ha vuelto a implantar.

En este contexto, el Movimiento de Prisioneros Palestinos ha suspendido la interlocución que mantenía con la dirección de las prisiones israelíes y ha establecido un Comité Supremo de Emergencia con el objetivo de representar a todos los presos palestinos y coordinar la acción colectiva, en la que se incluye la huelga de hambre.