Ibai AZPARREN

Conmoción en Canadá tras la masacre de Saskatchewan

Un apuñalamiento múltiple causó el domingo 10 muertos y 18 heridos en la reserva indígena de James Smith Cree. Los dos presuntos autores murieron tras una huida de tres días. La Policía informó el miércoles de otro ataque con arma blanca, esta vez en Alberta.

Padre de una víctima y marido de otra.
Padre de una víctima y marido de otra. (Cole BURSTON | AFP)

La Policía informó el domingo de que diez personas habían muerto y 18 habían resultado heridas en un apuñalamiento múltiple en trece ubicaciones distintas de la Nación James Smith Cree, una reserva indígena de la provincia de Saskatchewan, centro de Canadá.

Las policías de las provincias canadienses de Alberta, Saskatchewan y Manitoba fueron movilizadas para localizar a los hermanos Damien y Myles Sanderson, de 31 y 32 años, principales sospechosos de la ola de apuñalamientos. La confusión sobre su paradero y las sucesivas informaciones contradictorias sobre su fallecimiento han mantenido en vilo al país en los últimos días.

El lunes la investigación dio un vuelco cuando la Policía anunció que había localizado en la misma reserva indígena el cuerpo sin vida de Damien Sanderson, con heridas que parecían no autoinfligidas, y las autoridades no descartaron que hubiese muerto a consecuencia de un enfrentamiento con su hermano.

El miércoles la Policía canadiense confirmó que Myles Sanderson murió cuando estaba bajo custodia policial poco después de su arresto, pero sin aclarar el motivo del deceso. Rhonda Blackmore, comandante de la Policía Montada, se limitó a declarar que el fugitivo sufrió una emergencia médica y murió tras ser trasladado al hospital.

Las autoridades temen que se desconozcan los motivos de estos ataques en el corazón de la provincia de Saskatchewan, un vasto territorio rural formado por inmensas praderas. «En esta fase de nuestra investigación, consideramos que algunas de las víctimas han sido objetivo de los sospechosos y otras han sido atacadas al azar», dijo Blackmore.

Nueve de las diez víctimas mortales pertenecen a la comunidad indígena de la Nación James Smith Cree. Los y las indígenas representan aproximadamente el 5% de los 38 millones de habitantes de Canadá y viven en comunidades a menudo devastadas por el desempleo y la pobreza. También son más a menudo víctimas de homicidio.

El miércoles, tres días después de estos sucesos, la Policía informó de que una persona había muerto y dos habían resultado heridas tras haber sido apuñaladas por un hombre en Edmonton, la capital de la provincia de Alberta.