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OSASUNA

Primera victoria a domicilio para asentarse en puestos Champions

La escuadra navarra tiró de su mayor experiencia en la máxima categoría y un bloque ya solidificado para imponerse por la mínima ante un Almería al que le perdonó la vida no cerrando el partido, aunque los rojillos supieron defenderse sin agobios.

Chimy Ávila celebrando el único gol del partido, que le permitió a Osasuna traerse sus primeros tres puntos visitantes. (Carlos BARBA LOF)

Osasuna firmó en Almería su primera victoria a domicilio, lo que, junto a las tres conseguidas en El Sadar, le permite consolidarse en la parte alta de la tabla, ocupando ahora mismo puestos de Champions. Una anécdota, si tenemos en cuenta que lo realmente importante es que el equipo ya tiene doce puntos.

Después de un inicio un tanto adormilado, la escuadra navarra le fue tomando la temperatura al encuentro, llegando con bastante claridad, especialmente por el costado izquierdo. Ahí, Moi Gómez y Rubén García, ayudados por Juan Cruz y Darko, buscaron ganar superioridad y sacar buenos centros.

De uno de ellos llegó el 0-1 con un bonito zurdazo de primeras de Chimy Ávila que ponía casi a la media hora por delante al equipo rojillo. Con el Almería tocado, los de Arrasate bien pudieron dejar casi finiquitado el envite si Budimir hubiese estado más fino -falló con toda la puerta para él- y el VAR no hubiera detectado que Rubén García metió con el brazo el 0-2 en el descuento, cuando el árbitro ya lo había dado por válido.

SIN CERRAR EL CHOQUE.

Como en los primeros compases del encuentro, y ahora con el factor favorable del marcador, Osasuna volvió a dejar hacer a su rival, esperando el hueco, al comienzo de la segunda mitad. Y pudo remachar, sobre todo con sendas ocasiones protagonizadas por Chimy Ávila, primero un mano a mano en el 55 que le sacó Francisco con el pie, y después un zurdazo desde la media luna en el 71 que el guardameta desvió a dos manos.

Y aunque el Almería siguió llevando la iniciativa, la mayor parte de las veces deslabazada, de nuevo los rojillos disfrutaron de los mejores lances para cerrar el duelo. Ahí destacó la presencia de Abde, futbolista de refresco, que volvió loco a Pozo, le superó en un par de ocasiones y en una de ellas se sacó un chut que pasó pegado al poste. Al final, no hizo falta el segundo gol.