Noche redonda en Ipurua, donde el Eibar no ha cedido un solo punto. Anoche celebró su tercera victoria como local y lo hizo, además, noqueando nada menos que al Granada, que llegaba -y, pese a todo, lo mantiene- con el cartel de principal candidato al ascenso y la posibilidad de acabar la noche al frente de la clasificación. Pero hincó la rodilla ante un rival muy superior, que se apoyó en la estrategia para decantar el marcador y que no permitió a los andaluces acercarse con peligro a Yoel ni una sola vez.

Saltó al verde el Eibar con más novedades de las esperadas. Tejero e Imanol relevaron en las bandas al sancionado Correa y a Ríos Reina que, previsiblemente lesionado, ni siquiera entró en la convocatoria, y Javi Muñoz cedió su puesto a Aketxe. Y vaya si volvió a aprovechar sus minutos el centrocampista vizcaino, asistiendo, y ya van cinco en cinco jornadas, los dos primeros goles de su equipo.

Discurría a trompicones el encuentro entre un Eibar que quería y a veces podía y un Granada del que ni siquiera se llegó a saber si también quería. Los nazaríes intentaban retener el balón pero no lograron más que utilizarlo como somnífero. Su rival supo esperar sin de apretar y el premio le llegó en el 25 con una jugada de estrategia, un córner que, tras la combinación entre Aketxe y Corpas, Matheus remató con un disparo a la escuadra desde la frontal.

La pizarra de Gaizka Garitano se imponía en el césped, anulando a los andaluces, y en el marcador. También acertó de pleno el técnico relevando en el descanso a Blanco Leschuk, en peligro de convertirse en el tercer expulsado del Eibar en este arranque de temporada después de que el primer tiempo concluyese con una fase repleta de interrupciones y muchas dosis del «otro fútbol».

Entró Bautista en su lugar pero el partido no cambió. El Eibar no hacía ocasiones claras pero monopolizaba la acción. Y la historia se repetió porque, tambén en el 25, llegaba el segundo, en otro córner, con asistencia de Aketxe e igualmente en forma de golazo. Este lo anotaba Tejero, con una rosca con la zurda desde la frontal. En minuto y medio llegaba el tercero, obra de Stoichkov, que cruzaba un balón ante André.

El Granada se hundió definitivamente y Garitano aprovechó para refrescar futbolistas pero el partido no cambió en lo sustancial: todo lo hacía el Eibar, siempre más cerca del cuarto tanto que su rival del primero -tanto que el primer disparo entre los tres palos del Granada, sin ningún peligro, llegó en el minuto 86-. Pudo marcarlo Corpas pero se encotró con André, también Quique que topó con el palo y lo acabó logrando Bautista, que celebró su primer gol con la camiseta azulgrana en el 85 tras recibir de Javi Muñoz, recortar a un defensa y ajustar el balón al palo.

Una victoria inmaculada que deja al Eibar tercero, a un punto del ascenso directo.