Joseba ITURRIA
CICLISMO AMATEUR

Ander Ganzabal, con los mejores en su primer año como ciclista

Es cuarto en el Lehendakari por detrás de tres corredores que van a pasar a profesionales tras seguir los pasos de Okamika, compañero en el triatlón.

Ander Ganzabal, con el maillot del Eiser.
Ander Ganzabal, con el maillot del Eiser. (Oskar MATXIN FOKU)

Ander Ganzabal (Orozko, 2000) hace un balance positivo del primer año en el que ha competido en el ciclismo procedente del triatlón. Se ha proclamado campeón de Bizkaia al ser quinto en Durango y es el cuarto del Lehendakari por detrás de tres futuros profesionales como Hailemichael, Berasategi y Balderstone gracias a su regularidad. Ha sumado nueve puestos en el Top 10, un segundo en Berriatua, un tercero en Irun, cuatro quintos, un octavo en el campeonato de Euskadi y dos décimos.

Da por buena su decisión de aparcar el triatlón por el que apostó desde joven: «De pequeño probé muchos deportes como pelota, atletismo, ciclismo y me fui especializando en el fondo, en el ciclismo y el atletismo. En cadetes de primer año di el salto al triatlón. Practicando dos de los tres deportes, se me hizo fácil adaptarme y empecé a nadar».

Ganzabal logró buenos resultados como triatleta: «Cada año subí el nivel de exigencia, implicación y disciplina hasta que hace tres o cuatro entré en el Arabatri de Gasteiz, que teníamos un grupo de entrenamiento interesante. Quedamos campeones de España de crono por equipos y pasé al Alusigma Peñota Dental con Ander Okamika como compañero. Participamos en lo que viene a ser la Liga de clubes y hace dos años fuimos terceros y el pasado cuartos».

Decidió cambiarse al ciclismo «viendo que era joven y vivir del triatlón es muy complicado, Hay que ser muy bueno y como mucho viven diez y decidí probar en el ciclismo. Empecé a correr algunas pruebas el año pasado y conocí a Pablo Mas, de Amurrio, que era director del Eiser. Me comentó si quería probar con ellos y me animé» .

CON DUDAS.

Dio el paso con dudas: «No sabía cómo iba a salir, si andaría mucho o poco. Okamika o Romo pasaron del triatlón al ciclismo y andan una barbaridad, pero Carlos Oliver y Nacho Gálvez lo han probado y no les ha salido bien. Era una incógnita total. Quería probar sin presión, dar el máximo y para ser el primer año estoy bastante contento».

Reconoce que «la primera mitad del año me costó bastante adaptarme a los movimientos de carrera, a ir en el pelotón, a gestionar los esfuerzos. No solo es tener piernas, sino cuando usarlas. Quitando el de Durango, todos los resultados los he conseguido en la segunda mitad del año tras ese proceso de aprendizaje».

Hasta final de temporada solo disputará las dos pruebas que restan del Lehendakari hoy en Altsasu y el sábado en Oñati: «Me salen 45-46 carreras, que para ser el primer año como ciclista son más que suficientes. He corrido todos los fines de semana desde febrero y el máximo de días sin carrera han sido siete seguidos».

Es amigo del ciclista profesional de Orozko, Gotzon Martín y «suelo quedar con él para entrenarme, pero ellos tienen un calendario diferente. Me parece más cómodo porque hacen bloques de competiciones y nosotros competimos todo el año. Siendo el primer año no sabía el momento para hacer un pico de forma y cuando podía estar más relajado. Tienes que estar en forma desde febrero hasta septiembre y se hace largo. Mantener la forma todo el año es imposible, hay altibajos, pero intentas minimizar los picos bajos».

De cara al año que viene ya se le sitúa en el Laboral Kutxa, pero transmite que «todavía no tengo nada cerrado. Me ha tocado algún equipo, pero no he decidido qué hacer. Me voy a centrar en el ciclismo totalmente, me lo voy a tomar igual de serio, pero con el aprendizaje de este año espero tener el mejor nivel par dar el salto a profesionales».