Joseba ITURRIA
CICLISMO AMATEUR

Unai Esparza aprovecha la libertad en el Eulen para demostrar su regularidad

Tras tres temporadas en el Lizarte, decidió cambiar de equipo para disfrutar más del ciclismo sin trabajar tanto para los líderes y, superados unos problemas, ha acabado quinto del Lehendakari. Desde el sábado cierra la temporada en la nueva Vuelta Hispania.

Unai Esparza, segundo tras Pablo Castrillo, logró su mejor puesto el sábado en Oñati.
Unai Esparza, segundo tras Pablo Castrillo, logró su mejor puesto el sábado en Oñati. (Oskar MATXIN | FOKU)

Unai Esparza (Lizarra, 2000) ha aprovechado la libertad que le ha ofrecido el Grupo Eulen para demostrar que es uno de los corredores más regulares del pelotón amateur vasco, como lo demuestra el quinto puesto en el que ha acabado el Torneo Lehendakari tras superar los problemas físicos del comienzo de temporada.

Tras sus tres primeros años como sub’23 en el Lizarte, Unai Esparza explica a GARA que «no tenía oportunidades y tomé la decisión de cambiar de equipo en abril porque no disfrutaba de las carreras. A finales de junio me llamó el Eulen y les dije que sí». Asume que en un conjunto que no sea filial «rematar es más difícil, pero para estar adelante da igual el equipo que estés. Las piernas son lo importante».

El sábado consiguió su mejor puesto en Oñati, segundo. Solo una fuga de Pablo Castrillo le impidió ganar: «Detrás íbamos quince, en el último repecho de Arregi me fui solo y llegué con un poco de rabia porque podía haber ganado. Pero Lizarte llevaba otros dos compañeros en ese grupo y al holandés Yanne Dorenbos, que es como si corriera con ellos. Tenían controlado el grupo y no pudimos cogerlo».

A pesar de ese sabor agridulce se queda con lo positivo: «Si he sido segundo otro día puede no haber nadie por delante y puedo ganar. Eso me da confianza, también al equipo. Es para estar muy contento». Además ha sido tercero en Markina, cuarto en Murgia y quinto en Baranbio y Ataun. Lleva doce Top 10 esta temporada y en las vueltas ha estado entre los quince mejores. Eso demuestra su regularidad.

SATISFECHO.

Esparza destaca que «si no tienes libertad no puedes hacer mucho al estar todos los días trabajando. El año pasado en los últimos meses hice quince Top 10 y dos podios trabajando y con un calendario más limitado. Este año he corrido más vueltas y Copas de España, aunque solo disputamos las tres vascas, que en mis tres primeras temporadas como sub’23».

En Bidasoa fue duodécimo, primer vasco: «El primer día perdí tiempo en IrriSarri Land y eso me impidió hacer una mejor general porque en la segunda etapa llegué en el primer grupo y en la última entraron cinco por delante y yo con otros seis por detrás».

En Nafarroa acabó decimosexto en la general: «Era el objetivo del año. El segundo día que terminaba en Belagua me quedé del grupo de diez que llegó por delante a 300 metros de coronar, había mucho viento y perdí bastante tiempo. La tercera etapa iba escapado con Azparren y Camprubí, me emocioné dando relevos y en San Cristóbal lo pagué y la última no estuvimos atentos y no me metí en el corte de veinte que llegó. Se me fue un poco de tiempo y me impidió estar entre los diez mejores».

En la Vuelta a Extremadura acabó el 14º tras caerse el primer día todos los corredores del Eulen, en Cantabria no disputó la general, peleó las metas volantes y trabajó para el equipo, y desde este sábado despedirá la temporada en la nueva Vuelta Hispania, con cinco etapas en Castilla León, Cantabria, Asturias y Aragón: «Los seis del equipo la hemos preparado con el objetivo de llegar a tope y acabar el año lo mejor posible y disfrutar».

BUEN FINAL.

Sus mejores resultados han llegado en la segunda mitad de la temporada porque «a principio de año pillé el covid y me costó un par de semanas recuperarme. Cuando me volvía a sentir bien, me caí en Gorla y tuve que volver a empezar. El cuerpo se me quedó resentido. Pese a tener momentos complicados, durante la temporada han salido bien las cosas».

Agradece el apoyo que ha encontrado en el Eulen: «Me han dado libertad y confianza. En alguna carrera no salieron las cosas y siempre están ahí diciendo que no te preocupes, que estás fuerte, que por un día no pasa nada. Eso te da confianza y tranquilidad y también es importante que en el equipo el ambiente es de diez. Todos nos llevamos muy bien, los técnicos están superinvolucrados y eso ayuda mucho. Es una gozada».

También agradece tener como director a David Etxebarria: «Sabe un montón y te enseña mucho. En los momentos más difíciles siempre te da ánimos, se preocupa por nosotros y te da tranquilidad».

Por eso seguirá en el Eulen: «Cuando estás bien, a gusto, mejor no cambiar. Quiero andar bien y ganar, que me cuesta, pero lo importante es estar ahí y ser regular. Trabajar mucho y disfrutar. Aunque paso a categoría élite, puedo correr todas las carreras y las mismas vueltas menos Bidasoa».