El sueño europeo se estrella contra un Bayern muy superior

Las alemanas sentenciaron el partido y la eliminatoria en los primeros 40 minutos ante una Real que recortó distancias en su primer disparo a puerta y mejoró sin excesos tras el descanso.

El viaje europeo de la Real acabó en Munich. Era lo previsible, incluso tras el esperanzador debut de las txuriurdines hace una semana. Precisamente, frente al resultado adverso, fue la imagen que ofrecieron en Anoeta, donde acabaron con su rival encerrado y lamentando la mala puntería, lo que les permitió viajar a Alemania con esperanzas fundadas de voltear la eliminatoria y plantarse en la fase de grupos de la Champions League. Pero la Real no fue la de la semana pasada y, sobre todo, tampoco lo fue un Bayern que, sabiendo ahora sí quién tenía enfrente, desplegó todas sus armas y no se conformó, ni siquiera cuando marcó el primer gol.

Llegó pronto, en un primer tiempo de absoluto dominio local. Naufragaron las donostiarras en su intento de frenar al imparable centro del campo alemán que, dirigido por una Lohmann espectacular, provocó un torrente ofensivo. El Bayern entraba como quería por donde quería. La colegiada le anuló un gol por dudoso fuera de juego y después se encontró con una Lete soberbia pero siguió golpeando el cántaro, que se rompió en el 18, con un error de Tejada que ha permitido la recuperación de Dallmann junto a la frontal para que, tras combinar con Lohmann, cruzara el 1-0. Cuatro minutos después repetía la delantera, culminando ahora una acción por la derecha.

No encontraba la Real la manera de contener a su rival y tampoco era capaz de acercarse a Grohs en busca de algún susto que enfriara los ánimos locales. Natalia Arroyo retocó el equipo, incrustando a Iris Arnáiz entre las centrales. La ligera mejoría no alcanzó para evitar el tercer gol y tampoco parecía que lo hiciera para dar un paso adelante en el 45 ha llegado el tanto txuriurdin. Gema y Eizagirre tocaban para que Bernabé -cuarto partido en el once, como Lete, Gaby y Franssi- entrara en el área y asistiera el 3-1 de Jensen.

MEJORÍA CON PERMISO

El gol, la necesidad y los cambios reactivaron a la Real, que apretó mucho en los primeros minutos de la reanudación. Pero el guión lo escribió en todo momento el Bayern: tuvo mucha responsabilidad en la floja imagen que ofreció su rival en el primer tiempo y, con la eliminatoria sentenciada, tras el descanso dejó hacer. Y lo hizo de forma muy controlada porque, excepto en esos primeros minutos de calentón, la Real generó muy poco peligro mientras el equipo de Alexander Straus, disfrutando al contragolpe, rozó el cuarto en varias ocasiones.

Aprendió la lección de la ida, en definitiva, el Bayern. No permitió sorpresas a una Real que, en cualquier caso, debe acabar satisfecha, al menos todo lo que puede permitirlo la eliminación, con su primera experiencia europea.