Jornada dura y cruel con Anaitasuna y Bidasoa

¿Es peor jugar sabiendo que vas a perder o que se te escape la opción de puntuar en el último segundo? Helvetia Anaitasuna y Bidasoa-Irun tuvieron ayer una jornada negra como el tizón, con sendas derrotas, pero quizá con punto y medio de crueldad en el caso de los iruindarras, mientras que Bidasoa-Irun poco podía hacer en su visita a la cancha del Barça.

Después de afrontar un partido con la expulsión de Bonano y verse con un 25-27 adverso a falta de un minuto para el final, Helvetia Anaitasuna tuvo el empate en la mano frente a Rebi Cuenca. En la mano de un Aitor García Dúo -autor del 26-27 definitivo-, que luego de un robo de Chocarro encaraba la portería del Rebi Cuenca con el tiempo a punto de agotarse pero sin más oposición que el arco conquense.

Pero Aitor García se topó con la mano izquierda del portero bosnio Ante Grbavac, que realizó el paradón de la jornada que dejó a los iruindarras compuestos y sin puntos, en el que fue el único error del jugador iruindarra.

Al pivote navarro se le vino el mundo encima y aparte de sus compañeros, hasta los propios rivales tuvieron que consolarlo, demostrativo de un final de partido dramático, plagado de errores y en la que la fortuna, cuando parecía que iba a permitir al menos salvar un punto a los de Quique Domínguez, se mostraba esquiva.

BIDASOA DURA 15 MINUTOS

La tradicional «visita al dentista» de Bidasoa-Irun se saldó con la esperada y abultada derrota por 39-28 ante el Barça en el Palau Blaugrana. La selección mundial que supone el conjunto barcelonés tardó un cuarto de hora en calentar motores, pero en el segundo tramo de la primera mitad tomó ventaja, 21-11 al descanso, y no volvió a mirar hacia atrás.

«Nunca te quedas satisfecho después de perder por 11 goles, pero hay que valorar en su justa medida lo que hemos hecho. El inicio de partido y estar cerca de empatar la segunda mitad es ‘el consuelo de tontos’, pero bueno. Este martes tenemos un partido importantísimo en el que va a haber momentos malos también, y el haber aguantado el partido y haber dado la cara en esta segunda parte en el Palau, puede ser importante», explicaba Julen Aginagalde, tratando de ver las cosas en plano positivo.