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ATHLETIC

Un gran zapatazo de Mikel Vesga anula el arreón sevillista inicial

Los de Ernesto Valverde dispusieron de numerosas ocasiones para traerse un mejor botín del Pizjuán, pero estuvieron bastante desacertados en la mayor parte de ellas. Solo el centrocampista gasteiztarra supo batir a Dmitrovic a falta de un cuarto de hora.

Mikel Vesga celebra el golazo que marcó en el Pizjuán y que sirvió para sumar un nuevo punto al Athletic. (Izena Cristina QUICLER | AFP PHOTO)

Quizás para muchos insuficiente a tenor de la multitud de ocasiones de las que dispuso, lo cierto es que el Athletic acabó sumando un punto en el Pizjuán, tras superar un complicado inicio de partido, fruto del efecto Sampaoli, en el que el Sevilla logró ponerse por delante en el marcador.

Un arreón inicial local que le pudo costar muy caro a la escuadra rojiblanca, no solo por el 1-0, sino porque pudo encajar una segunda diana que habría sido una losa difícil de superar. Sobre todo viendo el escaso acierto del que hicieron gala los pupilos de Ernesto Valverde, errando ocasiones bastante claras como para haberse traído un mejor botín de su desplazamiento a tierras andaluzas.

En todo caso, los leones supieron reponerse de ese sopapo inicial, llevaron el partido a su terreno y llegaron con bastante asiduidad a los dominios de un Dmitrovic no excesivamente seguro y al que se le acumuló el trabajo por momentos. La igualada supone que el Athletic encadene su cuarta jornada consecutiva imbatido, que solo haya perdido un partido hasta el momento -Espanyol- y que ello le permita mantenerse en puestos Champions, a la espera del duelo directo de este próximo sábado en San Mamés frente al Atlético.

También que sigue en la línea de equipo que genera mucho fútbol ofensivo, pese a que en esta ocasión no pudo echar mano de la velocidad y verticalidad en las contras de sus futbolistas de ataque por ir la mayor parte del envite por detrás en el luminoso.

SOLO UNA ENTRÓ

Fue un gran zapatazo de Mikel Vesga a falta de poco más de un cuarto de hora para la conclusión lo que recompensó el trabajo y desgaste físico de un once que tuvo que nadar a contracorriente durante muchos minutos, a la par que hizo justicia a los méritos que se vieron sobre el verde del estadio hispalense.

Aparte del gol del centrocampista gasteiztarra, hasta otras diez ocasiones de peligro se pudieron contabilizar en el bagaje ofensivo rojiblanco. Con especial protagonismo para los extremos -Nico Williams y Berenguer- durante la primera parte, si bien se fueron apagando tras el descanso.

Y a todas ellas habría que sumarle el lance conflictivo que se produjo en el minuto 34, cuando el cancerbero sevillista cometió penalti en una internada del de Barañain, que el VAR no concedió por fuera de juego previo que en la imagen congelada no parece producirse.

Al final, el duelo pudo caer de cualquier lado. Iñaki Williams tuvo el 1-2 en un cabezazo solo y el Sevilla apretó en el descuento con una peligrosa falta y posterior corner.