GARA Euskal Herriko egunkaria

Una superviviente de Auschwitz pasa a un posfascista la Presidencia del Senado

Liliana Segre, superviviente del campo de Auschwitz en 1944, pasó ayer la Presidencia del Senado italiano, cargo que ocupó durante unas horas al ser la parlamentaria de más edad, al posfascista Ignazio La Russa. Antes, realizó un alegato antifascista al recordar el centenario de la Marcha sobre Roma que supuso el inicio del fascismo.

Ignazio La Russa aplaude a Liliana Segre tras entregarle un ramo de flores. (Andreas SOLARO | AFP)

La superviviente del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau y senadora vitalicia en Italia, Liliana Segre, de 92 años, ocupó ayer la Presidencia del Senado en el comienzo de la legislataura en la que la ultraderechista Giorgia Meloni, de Fratelli d’Italia (FdI), será la más que probable próxima primera ministra. Durante su intervención, y antes de pasar el testigo al posfascista Ignazio La Russa, mano derecha de Meloni, recordó que este mes se cumple el centenario de la Marcha sobre Roma, que supuso el comienzo de la dictadura fascista, un hecho cargado de «simbolismo» que le hizo sentir el «vértigo» de sus recuerdos, afirmó.

Presidenta desde 2021 de la Comisión Extraordinaria de lucha contra los fenómenos de intolerancia, racismo, antisemitismo e incitación al odio y la violencia, Segre sufrió en su infancia las represalias de las Leyes Raciales del régimen fascista de Benito Mussolini por su origen hebreo y la deportación a Auschwitz.

«El valor simbólico de esta circunstancia azarosa se amplifica en mi mente porque, verán, en mi época, la escuela comenzaba en octubre; y me es imposible no sentir una especie de vértigo al recordar que la misma niña que, un día como este de 1938, desconsolada y desconcertada, se vio obligada por las leyes racistas a dejar vacío su pupitre, hoy se encuentra por un extraño destino hasta en el pupitre más prestigioso del Senado», señaló, levantando una ovación.

Los senadores eligieron como presidente a La Russa, cuyo segundo nombre es el de Mussolini, Benito, y quien mostró hace cuatro años en una entrevista una habitación en la que guardaba reliquias fascistas, estatuas y medallas del dictador, fotografías y libros sobre los Camisas Negras, etc. Y fue la antifascista Segre la encargada de proclamar el nombre del segundo cargo institucional más importante del país tras el presidente.

La Russa salió elegido con 116 votos (eran necesarios 104), pese al desplante de Forza Italia, en una primera victoria política para el FdI. Meloni celebró la elección de «un patriota, un servidor del Estado, un enamorado de Italia».

Con un pasado en el Movimiento Social Italiano (MSI), el partido surgido de las cenizas del fascismo, el veterano político de 75 años, ahora ambiguo con el régimen fascista, que ha participado en los últimos 30 años en todas las maniobras políticas de la derecha nacionalista italiana, tiene una larga carrera política que le llevó a ser ministro, primero sin cartera y luego de Defensa (2008-2011), con Silvio Berlusconi.

Tras la disolución del MSI, formó parte del grupo fundador de la Alianza Nacional, liderada entonces por Gianfranco Fini, partido que abandonó por el Pueblo de la Libertad de Berlusconi.

Hábil estratega, tiene la experiencia necesaria para aconsejar a Meloni, con quien fundó FdI, gracias a su carrera de parlamentario desde 1992.

Primeras fisuras en la coalición de derecha extrema

La sesión parlamentaria evidenció las primeras fisuras en el seno de la coalición de la derecha extrema que lidera la posfascista Giorgia Meloni. Fratelli d’Italia (FdI), Lega y Forza Italia (FI) llevaban días enzarzadas en tensas negociaciones para el reparto de carteras del futuro Gobierno y ayer buscaban poner a los suyos al frente del Senado y de la Cámara de Diputados. FdI se impuso en el Senado, pero las grietas fueron evidentes ya que solo le votaron dos de los catorce senadores de FI, entre ellos Silvio Berlusconi, que denuncia vetos en los nombramientos de sus candidatos para el futuro Ejecutivo. Ayer se vio a un enfadado Berlusconi hablar con Ignazio La Russa y concluir con un «vaffanculo».

La votación en la Cámara Baja tendrá lugar hoy tras los tres intentos de ayer. El nuevo presidente saldrá de las filas de la Lega, lo que deja fuera a FI del segundo y tercer cargo del Estado.GARA