Joseba ITURRIA
REAL

Final de la mejor racha y del físico

Un gol de Sergio León en un mal comienzo dio el triunfo al Valladolid ante una Real que acusó las bajas y el cansancio por la acumulación de partidos, pero buscó el empate hasta el final con cuatro jugadores que hace unos meses estaban en los filiales.

David Silva tuvo que ser sustituido al descanso por problemas musculares.
David Silva tuvo que ser sustituido al descanso por problemas musculares. (Agencia LOF)

El Valladolid puso fin ayer a la mejor racha de su historia de ocho victorias seguidas de una Real que acusó las bajas y el desgaste por la acumulación de partidos. Pese a todo, con cuatro jugadores que estaban en los filiales hace unos meses en las posiciones adelantadas, fue capaz de acabar en el área rival en busca del empate con Pablo Marín de protagonista.

El medio punta riojano de 19 años, que apenas lleva unos partidos en el filial, tuvo que asumir la responsabilidad de ser la referencia ofensiva en su debut y fue el mejor realista del partido en los veinte minutos que jugó. Imanol se equivocó al pedir un último esfuerzo a los jugadores más utilizados de medio campo para adelante cuando se afrontaba el sexto partido en diez días. Solo rotó a los centrales, Zubimendi volvió al once y Carlos Fernandez ocupó la baja por enfermedad de Sorloth. Silva tuvo que ser sustiuido al descanso y Brais Méndez, Merino y Kubo no pudieron acabar el partido. Lo mejor hubiera sido dejar a un par de ellos para la última media hora.

Porque Pablo Marín dio otro aire el partido, también porque el Valladolid se replegó para defender su ventaja en los últimos minutos, pero el equipo local agradeció la frescura de sus cambios en el segundo tiempo. Pacheta, en la primera semana en la que su equipo jugaba tres partidos, cambió a seis de los diez jugadores de campo que golearon el jueves al Celta y en el fútbol actual, muy físico, es importante tener frescura. Eso fue lo que decidió un partido en el que Figueroa Vázquez anuló tres goles a instancias del VAR, dos similares a Monchu y Kubo por faltas previas que no quiso sancionar a dos metros a Brais, clara, y a Zubimendi, más discutible. Sí acertó el VAR en el gol de Zubimendi y Sergio León marcó el suyo en una jugada en la que la línea le situó a la misma altura de Le Normand, al que superó en una acción en la que Remiro no se atrevió a salir y el delantero resolvió con un gran tiro.

MAL INICIO

El partido se decidió en un mal inicio de la Real, que permitió al Valladolid marcar sus dos goles, el anulado y el único válido, y Remiro impidió el 2-0 en una gran parada a tiro de Weissman. Con desventaja en el marcador, la Real tuvo el control del juego y de la posesión, pero no fue capaz de generar ocasiones y buscó con insistencia el disparo desde fuera del área, con un solo acierto en un gran remate de Kubo que el VAR y Figueroa Vázquez dejaron sin valor.

Carlos Fernández no acertó a rematar una falta bien lanzada por Brais Méndez en el inicio del segundo tiempo y, tras los cambios, fue el Valladolid el que tuvo las mejores ocasiones en un disparo de Gonzalo Plata que salió fuera por poco y en un saque de esquina directo de Monchu que despejó Remiro y que Feddal no acertó a enviar a la red a dos metros de la portería sin oposición.

Solo en los compases finales, con la frescura de los jóvenes, la Real encerró al Valladolid, buscó el empate con decisión y pudo lograrlo en el gol anulado, en un cabezazo que Marín no conectó bien y en un disparo de Zubeldia.