Mikel INSAUSTI
DONOSTIA
«LILO, MI AMIGO EL COCODRILO»

Musical infantil con mascota animal estelar

Lo bueno de “Lyle, Lyle, Crocodile” (2022) es que es un musical infantil que no engaña, porque no tiene mayores pretensiones y solo busca entretener con canciones, bailes y situaciones de comedia ingenua. El aspecto que más se ha cuidado es el de la banda sonora, con la elección de la cotizada pareja de compositores formada por Benj Pasek y Justin Paul, firmantes de la partitura de “El gran Showman” (2017), la película sobre el empresario pionero del mundo circense Barnum, interpretado por Hugh Jackman. Se puede decir que, hasta cierto punto, Javier Bardem, en el papel del showman y mago Hector P. Valenti, hace algo similar, incluso demostrando dotes cantarinas, como cuando protagoniza el dueto con el cocodrilo Lilo (voz de Shawn Mendes) en el tema “Take a Look at Us Now”. El otro ilustre Javier que destaca dentro de la producción artística es nuestro Aguirresarobe, que se encarga de la fotografía, cuidando de que la imagen real con personajes de carne y hueso encaje con las mascota animal diseñada en CGI, sin que se vea como una criatura digital o artificiosa. Todo resulta natural porque la audiencia ya está acostumbrada a la convivencia entre personas y seres fantásticos dentro de la gran pantalla, y más aún a propósito de una historia sacada de los libros infantiles de Bernard Waber, por los que el tiempo no pasa, ya que su inocencia no prescribe.

Además, el público menor va a encontrar con quien identificarse en el niño de la familia Primm, la que se muda a la casa en cuyo desván descubrirán al reptil que canta y baila. Este chico preadolescente vivía encerrado a una burbuja a causa de la sobreprotección a la que le tenían sometidos sus padres, pero Nueva York le va a ayudar a quitarse los miedos y vivir aventuras, como la que le enfrenta al malvado vecino Mr. Grumps. Del mismo modo el cocodrilo ha de recuperar el patrocinio de su antiguo mentor, y de paso superar el miedo escénico.