Natxo MATXIN
FÚTBOL

Los rojillos siguen en clave positiva y suman en Girona

La escuadra navarra se adelantó en el tramo final de la primera parte con un gran gol de Kike Barja, pero encajó en el descuento de ese mismo periodo en una jugada de estrategia tras falta lateral.

Kike García, que reemplazó a Abde, celebra el golazo que anotó en la primera parte.
Kike García, que reemplazó a Abde, celebra el golazo que anotó en la primera parte. (Eddy KELELE | LOF)

No pudieron ser tres puntos, pero Osasuna sigue sumando y ya son 17, muy cerca del objetivo de alcanzar la cifra de los 20 antes del parón mundialista. La escuadra navarra se adelantó en el tramo final de la primera parte, pero encajó poco después, en el descuento previo al descanso, en una jugada a balón parado.

El conjunto rojillo tuvo fases de buen fútbol y llegada, aunque también le tocó ponerse el buzo defensivo durante ciertos momentos en los que el Girona apretó. Así, quitando un par de incursiones de Yangel Herrera, que le generó en los primeros compases ciertos problemas a Manu Sánchez, Osasuna se fue adueñando de la pelota conforme avanzó el encuentro.

Un factor que descolocó al Girona, acostumbrado a disponer de la pelota y que se vio corriendo detrás de ella. Con buena salida del cuero, los rojillos fueron amasando las ocasiones en los dominios de un Gazzaniga que se estrenaba en la portería.

Primero lo probó Chimy Ávila al cuarto de hora de encuentro, chutando con zurda duro, pero también centrado, lo que no le creó mayores problemas a su compatriota. Más cerca estuvo del gol Rubén Peña en el 20, que volvió al once tras sus dos partidos de sanción, con un disparo roscado que pasó rozando el poste y que confirmó que Osasuna iba in crescendo. No sin sufrir algún que otro susto, como la salida que tuvo que realizar Sergio Herrera -también regresó a la titularidad-, jugándose el físico en el 27 ante la llegada de Castellanos.

Las ocasiones navarras elevaron su peligrosidad. Increíblemente, un cabezazo de Nacho Vidal llegando desde atrás y solo se marchó por encima del larguero en el 31, tras envío medido de Moi Gómez. Rozando el 0-1, este acabó de llegar siete minutos más tarde. Otro centro del de Rojales lo peleó Chimy Ávila dentro del área, trató de combinar con Kike Barja -reemplazo de un Abde lesionado en el 7- sin mucha precisión, pero el de Noain cuerpeó con su par, le ganó el sitio y se sacó un remate a toda la escuadra.

Fue el premio al mejor hacer de un Osasuna que parecía iba a irse con ventaja a vestuarios. Pero una falta lateral cometida por Torró -le costó la amarilla- no fue bien defendida y la acabó rematando con la rodilla el central David López después de tocar con la testa un compañero.

MÁS OPOSICIÓN

Mucho más enchufado salió el Girona en el inicio de la segunda mitad, lo que provocó que Osasuna perdiese la posesión y se viese obligado a defender varios metros más atrás. Unai García y Juan Cruz achicaron varios balones peligrosos y los de Jagoba Arrasate volvieron a sufrir de estrategia, con una peinada de Bueno que no encontró los tres palos.

Solo Moncayola puso la réplica con un zambombazo en el 51 al que respondió una gran estirada de Gazzaniga cuando el cuero ya encontraba el camino de las redes. Visto el cambio de panorama, el técnico de Berriatua agitó el banquillo buscando mayor control y reservando al amonestado Torró. La fórmula mejoró al equipo, que se sacudíó el dominio y volvió a llegar con criterio al área rival.

Así, el recién entrado Aimar se encontró con un balón propicio, pero no le dio tiempo a chutar al ser taponado por los defensas. A ello le sucedió un disparo sobre la marcha de Manu Sánchez, que se le marchó elevado en el 72.

La mejoría rojilla estuvo a punto de transformarse en el 1-2, pues un cabezazo picado de Unai García a la salida de un corner salió besando la madera en el minuto 80. Fue la última para un bloque rojillo que sigue sumando, que es lo importante.