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El acuerdo sobre los cereales, en el aire tras el ataque en Sebastopol

El ataque con drones y vehículos marinos no tripulados contra la flota en el Mar Negro ha llevado al Gobierno ruso, que también acusa a Londres, a suspender el pacto para exportar cereales ucranianos. Kiev acusa a Moscú de usar como pretexto lo ocurrido en Sebastopol.

Un trabajador de la ONU inspecciona en Turquía el contenido del carguero «Nord Vind», lleno de grano procedente de Ucrania.
Un trabajador de la ONU inspecciona en Turquía el contenido del carguero «Nord Vind», lleno de grano procedente de Ucrania. (Yasin AKGUL | FOKU)

Rusia anunció ayer la suspensión del acuerdo para la exportación de cereales ucranianos a través de los puertos del mar Negro, en respuesta al ataque llevado a cabo contra barcos de la Flota del Mar Negro con base en el puerto de Sebastopol, en Crimea. «Rusia suspende su participación en la aplicación de los acuerdos para la exportación de productos agrícolas desde los puertos ucranianos», informó el Ministerio de Defensa, según la agencia de noticias Interfax.

La decisión, añadió, se adoptó «teniendo en cuenta el atentado terrorista perpetrado el 29 de octubre de este año por el régimen de Kiev con la participación de especialistas británicos contra buques de la Flota del Mar Negro y embarcaciones civiles implicadas en garantizar la seguridad del corredor de cereales».

El portavoz militar ruso, el general Igor Konashenkov, confirmó daños menores en el dragaminas “Ivan Golubets” y en la barrera de contención de la bahía de Yuzhnaya. «Se ha repelido el ataque terrorista contra el exterior de Sebastopol. Cuatro vehículos marinos no tripulados han sido destruidos con armamento naval y aviación de la Flota del Mar Negro. Tres vehículos más han sido destruidos en el interior del puerto», según su balance.

Británicos también en Nord Stream

El ataque comenzó a las 4.20 horas de Sebastopol y en él participaron «nueve vehículos aéreos no tripulados, así como con siete drones marinos autónomos». «Todos los blancos aéreos fueron eliminados», indicaron desde Moscú, desde donde insistieron en que «los preparativos para el ataque fueron dirigidos por especialistas británicos».

«La preparación de este atentado terrorista y la capacitación de los militares del 73º Centro Especial ucraniano de operaciones marítimas fue realizado por especialistas británicos que se encuentran en la ciudad de Ochákov, en la provincia ucraniana de Nikolaev», según el Ejecutivo ruso, que asegura que estos militares británicos también estarían implicados en los ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, también sostuvo que Londres estaba directamente implicado. «Rusia tiene intención de llamar la atención a la comunidad mundial, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre una serie de ataques terroristas contra la Federación Rusa en el mar Negro y el mar Báltico y en los que está implicado Reino Unido», apuntó. Poco después trascendió que Rusia ha solicitado una convocatoria de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el ataque contra la Flota del Mar Negro, según informó la agencia de noticias TASS citando a la misión permanente rusa ante la ONU.

Tras conocerse la noticia, el Gobierno de Ucrania acusó a Rusia de abandonar el pacto para la exportación de grano ucraniano amparada en el «falso pretexto» del ataque contra sus instalaciones. Para el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, la retirada no supone ninguna sorpresa. «Habíamos advertido ya sobre los planes de Rusia para arruinar la Iniciativa para el Grano del Mar Negro», señaló.