Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
EDÉN

Vidas cruzadas en un purgatorio natural

Edén es una compañía que ofrece una muerte digna y apacible para quienes la deseen. Un lugar enclavado en plena naturaleza en el que se cita un variado grupo humano, entre ellos una joven -Charlotte Vega- que marcada por el peso de la culpabilidad que acarrea desde el pasado y a resultas de algo que hizo, quiere echar el telón de sus vidas. La protagonista topa en Edén con otras tres personas -Marta Nieto, Ramón Barea e Israel Elejalde- que, por diferentes motivos, también quieren morir. Sobre esta base, la debutante Estefanía Cortés ha realizado un estudio de personajes en el que aborda la temática de la eutanasia sin pontificar sobre ella. A lo largo del metraje no encontramos atisbo alguno de discursos encontrados en torno al derecho o no a una muerte digna porque la opción elegida por la directora transita por los terrenos del thriller.

Vidas y miedos

“Edén” juega con la doble cara de todo lo que acontece y rodea a este lugar y a sus pacientes-clientes y dosificar la información que tenemos sobre la protagonista, refuerza el sentido de enigma que planea sobre el filme. El principal problema del filme radica en que todo suena demasiado impostado y ello se pone de manifiesto a través sus diálogos, una retórica un tanto reiterante en torno a dilemas religiosos y al siempre recurrente sentido de la vida. De aspecto escénico teatral, toda la acción transita en un edificio de diseño tan moderno como gélido y en el que sus cuatro personajes entablan un duelo de conceptos en torno a unas vivencias marcadas por sus respectivos miedos. Todo ello deriva hacia una resolución muy previsible.