El control del Senado protege dos años más el margen de maniobra de Biden

La victoria en Nevada ha permitido al Partido Demócrata retener el control del Senado de EEUU, un resultado que le permite ajustar cuentas con sus rivales republicanos, que no lograron la «ola roja» que esperaban. Los demócratas aún podrían ganar el escaño de Georgia, donde habrá segunda vuelta el 6 de diciembre. El Partido Republicano, mientras, busca a quién responsabilizar.

El Partido Demócrata celebraba ayer la victoria en el estado clave de Nevada, que le ha permitido mantener el control del Senado de Estados Unidos, una mayoría que concede al presidente, Joe Biden, un amplio margen de maniobra para gobernar a pesar de sus grandes posibilidades de derrota en la Cámara Baja. Mientras, aumentaba la expectación sobre el anuncio que el expresidente Donald Trump tiene previsto hacer mañana y que podría ser su candidatura a la Casa Blanca en 2024, que lleva meses insinuando.

Tras la victoria de Catherine Cortez Masto (48%) frente al republicano de origen vasco Adam Laxalt la segunda vuelta del 6 de diciembre en Georgia solo decidirá si el partido amplía su ventaja una vez asegurada su mayoría al conservar ya los 50 de 100 escaños necesarios, pues la vicepresidenta, Kamala Harris, tiene el poder de desempate.

La victoria de Masto siguió a la de Mark Kelly en el estado de Arizona, lo que dejó al partido demócrata a solo un escaño de mantener el control de la Cámara Alta, una ventaja que se confirmó el sábado con el triunfo en Nevada.

Biden aseguró que ahora está enfocado en cuál va a ser el resultado de Georgia. «Siempre es mejor 51», apuntó el mandatario, quien achacó el mal resultado de los republicanos -a los que las encuestas auguraban mejores datos- a la falta de claridad en sus mensajes, representada en un discurso intoxicado por la constante presencia de Trump.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, celebró el resultado y se comprometió a actuar como cortafuegos frente a la amenaza republicana que buscaba «prohibir el aborto en todo el país», tras relacionar la apuesta de los ciudadanos por su formación con la férrea defensa del derecho a decidir de las mujeres que ha llevado a cabo su partido.

Buscando culpables

El Partido Republicano busca, mientras, a quién responsabilizar por unos resultados electorales que se alejan de la esperada «ola roja» en estos comicios de medio mandato, tradicionalmente desfavorable al partido en el Gobierno.

Trump culpa a Mitch McConell, presidente de la minoría republicana del Senado. Pero miembros de su partido comienzan ya a cuestionar el liderazgo de Trump, en especial de cara a las elecciones presidenciales del año 2024.

El senador republicano por Luisiana, Bill Cassidy, aseguró ayer que los candidatos que se alinearon las políticas de Trump tuvieron peores resultados que quieres «hablaron sobre el futuro».

Por su parte, el gobernador por el estado de New Hampshire, el republicano Chris Sununu, reelegido en estos comicios, dijo que el resultado fue un «rechazo al extremismo», y añadió que es una «idea terrible» que Trump se postule este año como candidato a la Casa Blanca en 2024.

No obstante, los republicanos parecen capaces de recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes. Y ya han anticipado que utilizarán esa ventaja en la Cámara Baja para lanzar investigaciones parlamentarias contra la Administración Biden y sus allegados.

Pero sin el Senado, la oposición republicana no podrá aprobar leyes contrarias al Ejecutivo ni bloquear nombramientos de jueces, embajadores y funcionarios del Gobierno.

Según NBC News, los republicanos tendrán una mayoría de apenas cinco escaños, de 220 contra 215.

Actualmente, y mientras sigue en recuento de papeletas en todo el país, en las proyecciones de los medios estadounidenses señalan que los republicanos cuentan con 211 escaños de los 218 necesarios y al Partido Demócrata le otorgan 204 escaños.