GARA Euskal Herriko egunkaria

Crecientes presiones a Trump para que aparcara o renunciara a su candidatura

Mientras su círculo más próximo le pedía que atrasara el anuncio de su aspiración a presentarse en las presidenciales de 2024, el que fuera su vicepresidente, Mike Pence, se sumaba al creciente coro que le exhortaba a hacerse a un lado.

Trump no se había prodigado mucho en comparecer desde las elecciones. (Eva Marie UZCATEGUI | AFP)

Faltaban horas para que se abrieran las urnas en las elecciones de medio mandato cuando el expresidente de EEUU, Donald Trump, aseguró que haría «un importante anuncio» una semana después desde su lujosa residencia de Mar-a-Lago en Florida.

El magnate neoyorkino tenía previsto hacerlo ayer a las 21:00, hora local (3 de la madrugada de hoy en Euskal Herria) y entonces todo el mundo daba por hecho que anunciaría su candidatura a las presidenciales de 2024.

Pero ni Trump ni los republicanos, y ni los demócratas, pronosticaban entonces un resultado tan ajustado en unos comicios que tradicionalmente suponen un castigo para la Administración en el poder. Y menos teniendo en cuenta la inflación récord que atenaza a la economía estadounidense.

Pero los republicanos no solo van camino de lograr una victoria pírrica arrebatando por la mínima la mayoría en la Cámara de Representantes sino que han sido incapaces de hacerse con la mayoría en el Senado. Y en buena parte por la derrota de candidatos impulsados por Trump en estados claves.

El trumpismo sumó ayer otra al perder los comicios la gobernadora de Arizona la presentadora de TVKari Lake.

Arizona era, hasta la llegada de Trump, un estado fuertemente conservador, pero que ahora se ha convertido en uno de los llamados estados bisagra y los demócratas se han llevado su asiento al Senado.

Pence se desmarca.

Pero las presiones a Trump para que se haga a un lado crecen. Hasta quien fuera su vicepresidente, Mike Pence, le ha sugerido que lo deje. En la presentación de sus memorias, en las que narra las presiones que sufrió para revertir los resultados de las presidenciales de 2020, Pence se negó a pronunciarse sobre una eventual candidatura de Trump pero señaló que, «pese a que la decisión es de los americanos, pienso que en el futuro tendremos mejores opciones».

Al margen de su propia candidatura, que no descarta, despunta la del gobernador de Florida, Ron DeSantis, como alternativa, sobre todo después de que revalidara su cargo por por casi 20 puntos porcentuales y arrasara en condados de mayoría latina, lo que le ha servido para reivindicarse como alternativa frente a un Trump que fue el gran perdedor de una «noche interesante», en palabras del propio y ambicioso DeSantis. Consciente de que el potencial de su rival pone en entredicho su carrera presidencial, Trump no tardó ni horas en amenazarle con que, si se presentaba, podría salir «muy malherido».

«Creo de verdad que podría lastimarse gravemente. Te diría cosas sobre él que no serían muy halagadoras, sé más sobre él que nadie, más que, quizás, su esposa», dijo Trump a Fox News, cadena a la que más tarde reprendió por el «apoyo total» que ha estado brindando a DeSantis.

Sin embargo no es la primera vez que las élites del Partido Republicano escriben el obituario político de un Trump que conserva una popularidad indiscutible entre las bases y es el favorito en todos los sondeos sobre unas primarias republicanas.

De momento, su círculo más cercano le aconsejaba retrasar el anuncio de su candidatura. Su consejero Jason Miller auguraba una declaración «muy profesional y medida».

Algo que no va con el estilo de Trump, que dejó que el lunes expirara el plazo para que declarara ante el comité del Congreso de EEUU que investiga el asalto al Capitolio de enero de 2021 Sus abogados presentaron una demanda de paralización del proceso.

Los republicanos, a un escaño de la mayoría en la Cámara Baja

Los republicanos están a un solo escaño de lograr la mayoría en la Cámara de Representantes, lo que supondría arrebatársela a los demócratas y tener la capacidad de dificultar sustancialmente la agenda legislativa del presidente, Joe Biden, en los próximos dos años.

A primera hora del martes, hora en EEUU, se habían asegurado 217 escaños de los 218 necesarios para garantizarse la mayoría en la Cámara Baja, cuando todavía faltan 13 asientos por determinar. En cuatro de ellos llevaban ventaja, de manera que les bastaría con conservar uno para lograr la mayoría en la Cámara.

La Cámara de Representantes desempeña un papel protagonista en la actividad legislativa de EEUU, especialmente en todo lo que respecta a política fiscal y gasto público.

Sin embargo, Biden contará con el apoyo del Senado, en el que los demócratas no solo han logrado conservar la mayoría, sino que además le han arrebatado un escaño a los republicanos en el estado clave de Pensilvania.GARA