Un palestino atacó con arma blanca a varios colonos judíos en el asentamiento de Ariel, en Cisjordania, matando a tres de ellos e hiriendo a cuatro más, uno de ellos de gravedad. Uno de los fallecidos fue atropellado por el mismo autor del ataque, que a su vez murió tiroteado por soldados israelíes.

Según el diario israelí ‘The Times of Israel’’, el atacante empotró su coche contra varios vehículos cuando intentaba escapar, momento en el que salió del mismo y fue abatido por los soldados.

Según la versión del Ejército, el atacante «apuñaló a varios civiles» en la entrada del área industrial de Ariel, tras lo que siguió y acuchilló a más personas en una gasolinera cercana. El atacante fue identificado como Muhamad Murad Suf, residente en la localidad de Haris y con permiso de trabajo en la Zona Industrial de Ariel. Las fuerzas de Israel lanzaron posteriormente una redada en la localidad.

Hamas y la Yihad Islámica aplaudieron el ataque contra los colonos, aunque ninguno de los dos movimientos lo reivindicó. «La juventud rebelde de Cisjordania está atacando de nuevo, sorprendiendo a la ocupación una vez más», saludó Hamas.

El primer ministro saliente israelí, Yair Lapid, que pasará en unos días el testigo a Benjamin Netanyahu, recordó el reciente «desmantelamiento de una gran infraestructura y planificación terroristas», en referencia a la sangrienta redada contra el nuevo grupo de resistencia Guarida de los Leones, que agrupa a jóvenes no adscritos a las facciones tradicionales y ha protagonizado los crecientes ataques a colonos y asaltos a intereses ocupantes.