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TEHERÁN

Ataques armados elevan la tensión en Irán, donde aumentan las protestas

Irán vivió el miércoles una violenta noche con movilizaciones contra el régimen teocrático y misógino en todo el país y dos ataques a tiros desde motocicletas. El saldo es de al menos 12 muertos y decenas de heridos, entre ellos paramilitares y policías. Teherán acusa a Occidente e Israel de fomentar una guerra civil.

Protestas en la localidad kurda de Bukan, en Irán.
Protestas en la localidad kurda de Bukan, en Irán. (AFP)

Las protestas por la muerte en comisaría de la joven kurda Masha Amini tras ser detenida por no llevar el hiyab «de forma adecuada» han entrado en su tercer mes y se han intensificado en los últimos días por la conmemoración de las movilizaciones de 2019, en las que murieron 300 personas.

«Mujer, vida, libertad», el eslogan de las protestas, resonó anoche en numerosas ciudades del país, como Teherán, Gorgan, Sanandaj o Ispahan, donde los manifestantes bailaron en torno a hogueras.

Hombres armados que viajaban en motocicletas abrieron fuego contra policías y viandantes en el mercado central de la ciudad de Ize, en el Juzestán, (sur de Irán), matando a siete personas e hiriendo a 15.

Tres sospechosos ƒueron detenidos por su supuesta implicación en el ataque, informó el Departamento de Justicia de Juzestán, región rebelde de mayoría árabe suní.

La ciudad escenario del ataque vivió fuertes choques, en los que los manifestantes prendieron fuego a un seminario religioso.

Cuatro horas más tarde, hombres armados que se desplazaban también en moto dispararon contra fuerzas de seguridad en la ciudad de Ispahan, en el centro del país, y mataron a dos basiji (milicianos del régimen) e hirieron a ocho personas más.

Además, tres personas murieron en la ciudad de Semirom, en la provincia de Ispahan, en circunstancias no explicadas por las autoridades.

«Primavera Persa» de 2019

. Las protestas se han intensificado desde el martes, tras el llamamiento a conmemorar las movilizaciones de 2019, la «Primavera Persa», y que estallaron tras el incremento en un 200% del precio del combustible. Las protestas se convirtieron en una revuelta contra el régimen con cientos de muertos (300, según el régimen y más de un millar, según fuentes independientes) y miles de detenidos.

Hay huelgas en numerosas ciudades, pero es difícil conocer su alcance dadas las limitaciones de internet y la falta de información oficial.

Activistas informaron en Teherán de cierres en el Gran Bazar, un extremo difícil de verificar de forma independiente. En otro conocido centro comercial de la capital, varias tiendas estaban cerradas y algunos comerciantes gritaban «muerte al dictador», en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jamenei.

Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «mujer, vida, libertad», lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica, algo impensable no hace mucho.

Las fuerzas de seguridad están reprimiendo duramente las protestas, mientras que las autoridades censuran internet y las comunicaciones para tratar de pararlas.

Al menos 342 personas, entre ellos 43 menores, han muerto en la represión policial, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo. Los últimos, tres manifestantes en el Kurdistán iraní (Sanandaj y Kamyarana).

Además, hasta ahora cinco personas han sido condenadas a muerte por su participación en las protestas, mientras que unas 2.000 han sido procesadas por salir a las calles.

Irán airea el fantasma de una guerra civil provocada

El Gobierno iraní acusó a Israel y a Estados occidentales de tratar de provocar una guerra civil para «desintegrar» el país. «Servicios de seguridad, el falso régimen israelí y políticos occidentales, sabed que Irán no es Libia o Sudán», señaló el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian. No es la primera vez que Teherán acusa a EEUU de fomentar las protestas con el apoyo de Israel y Arabia Saudí. Incluso ha llegado a acusar de trabajar para la CIA a las dos periodistas iraníes que desvelaron el caso de Amini, Nilufar Hamedi, que acudió al hospital donde estaba ingresada, y Elahe Mohammadi, que cubrió su entierro.

Acusa a la Embajada alemana de ser el centro de la «conspiración» y a París de enviar a espías para fomentar las protestas. GARA

GIROA ETA TALKA, GERO ETA GORDINAGOA IRANEN

Masha Amini emakume kurdu intsumisoaren hilketarengatiko protestek bat egin dute 2019. urteko matxinadaren errepresioaren aurkako mobilizazioekin. Erregimenarekiko herri-talka honetan, gero eta maizago izaten diren tiroketak eta atentatuak tentsioa areagotzen ari dira. Irango Errepublika Islamikoak herrialdea suntsitzeko gerra zibila astintzea egotzi dio Mendebaldeari, batez ere Ameriketako Estatu Batuei eta Israeli. Ez dirudi, ez erregimenak, ez haren aurka dauden gutxiengo etnikoek, gazteek eta batez ere emakumeek atzera egiteko asmoa dutenik.