Marcel PENA
MOVILIZACIONES EN LAS CUATRO CAPITALES

Clamor de La Carta Social por un justo reparto de la riqueza

Bajo el lema “Soldata, pentsio eta zerbitzu publiko duinak! Ante el empobrecimiento, ¡reparto de la riqueza!” miles de personas acudieron ayer a las movilizaciones convocadas por la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria en las calles de Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea, para exigir a los gobiernos de Gasteiz e Iruñea unas condiciones de vida dignas para todas las personas.

En la página de la izquierda. cabecera de la movilización de Bilbo a su paso por la plaza Moyua. Sobre estas líneas, pensionistas en la manifestación de Iruñea.
En la página de la izquierda. cabecera de la movilización de Bilbo a su paso por la plaza Moyua. Sobre estas líneas, pensionistas en la manifestación de Iruñea. (Aritz LOIOLA-Iñigo URIZ | FOKU)

La Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria se movilizó ayer en las cuatro capitales de Hegoalde para reivindicar sueldos, pensiones y servicios públicos dignos, así como un reparto justo de la riqueza. La convocatoria contó con el apoyo del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, así como de sindicatos y decenas de colectivos sociales. Haciendo frente a la lluvia, miles de ciudadanos salieron en Gasteiz, a la mañana, y en Bilbo, Donostia e Iruñea a la tarde. En total, según los organizadores, más de 15.000 personas participaron en las cuatro movilizaciones de ayer.

La manifestación más multitudinaria se vivió en Bilbo, donde miles de personas acudieron a la marcha que partió desde la plaza del Sagrado Corazón. Tras una pancarta que rezaba «Soldata, pentsio eta zerbitzu publiko duinak! Ante el empobrecimiento, ¡reparto de la riqueza!», los manifestantes gritaron proclamas en defensa de la sanidad y el derecho a la vivienda, y contra la pobreza. En nombre de la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria, Txapu Martín y Rufi Rubio, miembros de las organizaciones convocantes Ekologistak Martxan y el MPEH, leyeron un comunicado, igual para todas las capitales. En el texto, los organizadores mostraron su «rechazo más rotundo a que la alternativa de los poderes públicos a la actual crisis sistémica sea promover que unas pocas personas acumulen cada vez más riqueza a costa de empobrecer a la clase trabajadora, reducir los servicios públicos, condenar al trabajo invisible y no reconocido de cuidados a las mujeres y destruir los ecosistemas y la biodiversidad del planeta».

Por todo ello, y en vista de una «solución tan posible y necesaria como urgente», la Carta Social reivindicó un salario mínimo de 1.400 euros para Euskal Herria, una pensiones mínimas de 1.080 euros, acabar con la brecha salarial de salarios y pensiones, una red pública universal de servicios sociosanitarios de atención y cuidados y la inmediata paralización de los recortes que se vienen dando en la RGI en la CAV y la RG en Nafarroa. «Exigimos a los gobiernos de la CAV y Navarra que dejen de mirar a otra parte y hagan lo que tengan que hacer para garantizar servicios públicos, pensiones y salarios dignos que permitan a todas las personas, hombres y mujeres, personas migradas o racializadas, jóvenes o mayores, a acceder a unas condiciones de vida digna de ser vivida. Es el momento de un cambio de rumbo radical del sistema y por ende de las políticas públicas que se aplican en estos momentos», finalizaron.

LAB y ELA apuntan a ambos gobiernos

Antes de comenzar la marcha, la coordinadora general del sindicato LAB, Garbiñe Aranburu, denunció que «en Euskal Herria, más de la mitad de los trabajadores vive en una situación precaria, sin empleo digno y con ingresos inferiores a 1.400 euros, precisamente por debajo del 60% del salario medio que recomienda la Carta Social Europea», y apuntó que entre los pensionistas «la situación no es mejor, ya que los ingresos del 34% no llegan a los 1.000 euros».

Además, Aranburu cree que «las reformas que han legalizado la precariedad han multiplicado a las patronales la posibilidad de explotar a los trabajadores, y la última reforma laboral no ha recuperado derechos».

Por su parte, el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, subrayó que la instituciones de Euskal Herria «se niegan a afrontar la actual crisis energética», y reivindicó la necesidad de «poner límites al oligopolio de la energía y establecer un control público de los precios». «Pedimos a los gobiernos de Urkullu y Chivite que se alejen de los poderes económicos y que se pongan del lado de la gente», explicó, incidiendo en que ambos gobiernos son «de los pocos que no hablan de fiscalidad en Europa», calificando de «insuficientes e indefendibles» los presupuestos que han presentado en Gasteiz y en Iruñea.

Apoyo del Movimiento de pensionistas

A la altura de la plaza Moyua, cientos de pensionistas aguardaban para unirse a la manifestación principal. El portavoz del Movimiento de Pensionistas, Jon Fano, destacó la importancia de esta convocatoria, organizada de manera conjunta entre los diferentes colectivos que conforman la Carta de los Derechos Sociales.

Sobre las principales demandas de los pensionistas, Fano señaló que exigen actualizar los salarios de acuerdo a las subidas del IPC, al igual que las pensiones, sobre las que dijo que deberían ser de al menos 1.080 euros.

Además de en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria, los pensionistas también se movilizaron en Eibar y Altsasu, dentro de una dinámica conjunta con pensionistas de otros pueblos y naciones del Estado español.

KALERA, LAN ETA PENTSIO DUINEN DEFENTSAN

«Soldata, pentsio eta zerbitzu publiko duinak! Pobretzearen aurrean, aberastasunaren banaketa!» goiburu hartuta elkartu ziren atzo goizean Gasteizen eta arratsaldean Bilbon, Donostian eta Iruñean milaka herritar. «EAEko eta Nafarroako gobernuei eskatzen diegu beren ardurari muzin egiteari utz diezaiotela eta egin beharrekoa egin dezatela zerbitzu publikoak, pentsioak eta soldata duinak bermatzeko, pertsona guztiek, izan emakume edo gizonezko, pertsona migratu edota arrazializatu, gazte edo adineko, bizitzeko moduko bizi baldintzak izan ditzaten», adierazi zuten.