Natxo MATXIN
MUNDIAL QATAR 2022

Argentina llega a su sexta final a costa de una Croacia frágil atrás

La efectividad de la dupla Messi-Álvarez resultó un obstáculo insalvable para un cuadro balcánico que cometió graves errores defensivos y luego fue incapaz de darle la vuelta ante un combinado albiceleste que derrochó físico para guardar la renta.

La dupla Messi-Álvarez supo sacar provecho de los graves errores croatas.
La dupla Messi-Álvarez supo sacar provecho de los graves errores croatas. (Adrian DENNIS | AFP PHOTO)

En un ejercicio de supervivencia destacable -no hay más que recordar las furibundas críticas tras tropezar con Arabia Saudita en su debut-, Argentina se ha acabado presentando en su sexta final mundialista, guiada por un Leo Messi que, esta vez sí, ha aparecido en los momentos decisivos. Entre el del PSG y el delantero del City, Julián Álvarez, dieron buena cuenta de una Croacia que se lo puso fácil con sus graves errores en la línea defensiva.

La dupla de atacantes albiazul fue la punta de lanza de un grupo que se vació por completo en lo físico un partido más para forzar el error del rival y darle hasta tres picotazos mortales. Y es que de esta Argentina podrá gustar su estilo de juego o no, pero lo que es innegable es que derrocha sudor por los cuatro costados, como lo hace también su afición allá por donde va.

Ayudas continuas, pelea por cada segunda jugada, solidaridad entre líneas y posiciones... Ni siquiera con el encuentro finiquitado y los balcánicos entregados bajó la guardia el plantel de un Lionel Scaloni que no permite la relajación de ninguno de sus pupilos, so pena de verse relegado al banquillo.

NO PERDONA

El plan de partido le salió redondo al bloque sudamericano, pese a verse sometido a cierto dominio inicial por parte de una Croacia que tocaba mejor el balón, superaba líneas, pero no terminaba de culminar, temerosa y precavida ante la velocidad albiceleste. Y no le faltó razón. Tras una primera media hora de tanteo mutuo, una pérdida y un balón largo dieron origen a la debacle ajedrezada tras cometer penalti Livakovic sobre Julián Álvarez y transformarlo Messi con contundencia.

Sin poder reponerse del sopapo, cinco minutos después sobrevino el 2-0 que encarrilaría el choque del lado argentino. De un saque de esquina croata, los albicelestes engarzaron una contra que la joven perla del City iba a conducir desde propio campo para, entre regates y rebotes afortunados, llegar hasta casi la misma línea de gol para superar a un desamparado Livakovic.

Sin nada ya que perder, el técnico croata, Zlatko Dalic, quemó gran parte de sus naves, acumulando futbolistas ofensivos e incluso variando su dibujo táctico para intentar un imposible que ni siquiera un grupo resiliente como el suyo pudo lograr. Argentina no solo no se lo permitió, sino que agrandó su distancia con una de las jugadas de este Mundial, haciéndole un roto Messi a Gvardiol, y sirviendo en bandeja el tercero al atinado Julián Álvarez.