Después de apabullar al Bahçesehir College otomano por 60-92, Surne Bilbao Basket lograba anoche entrar por la puerta grande y al galope a los octavos de final de la FIBA BCL, aun a falta de jugar un partido en tierras checas.

Los hombres de negro ganaron los cuatro cuartos, rompiendo el partido con un gran tercer periodo resuelto con un parcial de 14-28, en lo que fue una lección de juego y concentración de los pupilos de Jaume Ponsarnau. Muchos tiraron del carro en algún momento que otro, aunque quizá fuera el más notable partido de Emir Sulejmanovic en esta su segunda etapa en Bilbo. El bosnio abrió el camino en el primer cuarto, pero no estuvo solo, ya que los Withey, Kyser, Hakanson o Adam Smith siempre asomaron en un momento u otro, siempre oportuno.

A diferencia del anterior partido, ante el Igokea, los bilbainos saltaron concentrados desde el primer momento y lograron irse al descanso con una renta más que interesante de diez puntos: 32-42. No se relajaron, empero, y gracias a esa tensión y a los errores de su rival, en el tercer cuarto le dieron el golpe de gracia al partido. El último asalto solo quedó a beneficio de inventario.

WOMEN EUROCUP

Lointek Gernika Bizkaia salvó la segunda plaza del grupo H por un pelo. Las de Anna Montañana cayeron por 63-51 en el Antonio Magariños, luego de un partido agónico, en el que el 66-54 de Maloste sobrevoló durante demasiado rato. Al final, una canasta dentro del último minuto de Brooque Williams sirvió para empatar el average particular, siendo el average general (+3 para las gernikarras; -5 las estudiantiles) el juez que dictaminara la segunda posición para el club vizcaino.

Mientras, IDK Euskotren no logró despedir con victoria su primera participación en la Women Eurocup. Aparte de una carambola de resultados favorables, las de Azu Muguruza debían ganar a Montpellier, pero el cuadro galo se impuso por 67-73. Fue un duelo muy igualado en el que las donostiarras, remontando una desventaja de hasta nueve puntos, empataron a 67. Pero en los tres minutos finales no lograron anotar más, y lo que Peters y Rabot empezaron en la primera mitad, Linskens y Badiane lo remataron al final.