En la puntuación de 1 a 5 la primera entrega no llegaba al 2 y la continuación merece una nota más alta, un 2’5. Es una manera gráfica de expresar que ha habido una mejoría, si bien el margen de superación era amplísimo. Como Santiago Segura es ya todo un lince de la industria cinematográfica se ha echado a un lado esta vez, sabedor de que “A todo tren: Destino a Asturias” (2021) no pasaba de ser un burdo remake de la comedia familiar francófona “Attention au départ!” (2021), que tampoco era ni mejor ni peor que la posterior versión italiana de Luca Maniero “Tutti a bordo” (2022). Por eso ha preferido dejar la dirección en manos de Inés De León, que también avanza con respecto a su primera fallida comedia “¿Qué te juegas?” (2019). Lo único que no se entiende es que la distribuidora no haya mantenido el subtítulo inicial de “Ahora son ellas”, ya que le va más al giro femenino de la historia. De haber sido el torrentino Segura el encargado de la realización, ese poso feminista habría quedado poco creíble, como muy impostado.

El emparejamiento estelar entre Paz Vega y Paz Padilla funciona a modo de variante femenina de las “buddy movies” con dúo antitético. Y no solo por el juego de contrastes entre mujeres de carácteres opuestos (la tímida y la atrevida), tal como explicita la histérica secuencia del vuelo en avión, sino sobre todo por su descarada parodia del clásico de Ridley Scott “Thelma y Louise” (1991), con la consiguiente competencia por ver quién hace de Geena Davis (Thelma) y quién de Susan Sarandon (Louise).

“Sí, les ha pasado otra vez” (2022) cumple con las reglas genéricas de la comedia de carretera, al mantener un ritmo humorístico constante durante un viaje que no llega a la hora y media de rigor. Y, por el camino, va desgranando alguna que otra secuencia hilarante, como la de la persecución de los jubilados representados cual horda monstruosa de “yayo-zombis”.