GARA Euskal Herriko egunkaria

Testigos


Los dos murieron de tuberculosis. Uno a los 46 en 1950. El otro a los 51 en 1951. Durante año y medio, entre 1928 y 1929, George Orwell vivió a tiempo completo entre el más desfavorecido subproletariado urbano de Londres y de París; sobrevivir como un sin-techo carente de todo para comprobar los estragos del capitalismo: trabajos ínfimos y precarios de 17 horas diarias seguidas seis días a la semana o el infierno de los albergues o el negocio de la beneficencia. De esa experiencia extrema salió el libro “Sin blanca en París y Londres”, y también una tuberculosis, que agravada por su participación en la guerra del 36, acabó llevándole a la tumba. No sin antes escribir “Homenaje a Cataluña”, “Rebelión en la granja”, “1984” o “El camino a Wigan Pier”- denuncia de las paupérrimas condiciones de vida de los mineros del norte de Inglaterra.

Andrei Platónov apoyó la revolución, se unió al PCUS, sirvió en el Ejército Rojo. Ingeniero, recorrió la URSS levantando puentes, presas, centrales eléctricas o regadíos y siendo testigo de los levantamientos campesinos contra la colectivización forzada. Entre 1925 y 1931 escribió novelas como “Chevengur”, “La excavación” o “Vprok”; acusado de errores creativos, fueron prohibidas. Su hijo de 15 años fue detenido y enviado a un Campo de Trabajo, fue liberado enfermo de tuberculosis, que contagió a su padre antes de morir a los 17 años. Imposibilitado de ganarse la vida como escritor, trabajó incluso de barrendero. Sus obras no fueron publicadas hasta 1988.