Al menos dos civiles y dos soldados murieron y otros dos resultaron heridos por varios ataques con misiles israelíes contra el aeropuerto de Damasco, que quedó fuera de servicio durante la madrugada, aunque reanudó su funcionamiento por la mañana.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que los ataques tenían como objetivo localizaciones del partido-milicia libanés Hizbulah, así como de la Guardia Revolucionaria de Irán. Este organismo opositor sirio ha contabilizado ya 32 ataques israelíes contra Siria en los que han muerto cerca de 90 soldados.

El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio destacó que el ataque que se produce «pocos días después del atentado terrorista del Estado Islámico contra autobuses que transportaban a trabajadores en el yacimiento petrolífero de Al-Tayim, en Deir Ezzor».

«El Estado Islámico e Israel son dos caras de la misma moneda, que es el terrorismo (...). El hecho de que Estados Unidos y sus aliados occidentales sigan sin poder poner fin a tales crímenes expone a quienes afirman estar interesados en el Derecho Internacional, lo que permite a Israel escapar del castigo», añadió.

El Ministerio ha remitido sendas cartas al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU en las que condena esta agresión y pide «medidas urgentes para que no se repita y para que rindan cuentas los responsables». También el Ministerio de Exteriores iraní pidió a la comunidad internacional y sus organizaciones presionar a Israel para que cese en su agresión a Siria.