El Glorioso logró ayer su primer gran éxito de la temporada, reaccionando a su mala racha en Liga con la clasificación para octavos eliminando a un Primera como el Valladolid, que no evidenció la diferencia de categoría entre ambos equipos. El partido, sin duda, se vio condicionado por la tan tempranera como absurda expulsión de un ex como Feddal, pero no se puede pasar por alto el buen rendimiento de los menos habituales, con actuaciones destacadas en lo individual como las de Sylla, autor del gol, Abde o Javi López.

Para los diez minutos, el Alavés tenía la eliminatoria donde ni el más optimista de los albiazules se podía haber imaginado, ya que Sylla aprovechó un balón dentro del área pucelana para batir a Asenjo de disparo ajustado.

La sucesión de acontecimientos hizo que la apuesta del técnico babazorro por jugadores menos habituales pasara prácticamente inadvertida. Como ya hizo en la anterior eliminatoria, el entrenador albiazul optó por las rotaciones y su apuesta, también Pacheta optó por repartir minutos a los jugadores menos utilizados en Liga, le salió perfecta al madrileño.

Le costó al equipo castellano recuperarse del golpe y apenas inquietó al donostiarra Owono durante unos diez minutos en torno a la media hora de juego, pero afortunadamente ni Weissman ni Plata estuvieron finos en el último remate y la grada de Mendizorrotza respiró antes del bocata.

El técnico albiazul aprovechó el descanso para curarse en salud, retiró del campo a Balboa y Arroyo, amonestados, para dar entrada a Salva Sevilla y Tenaglia. Y por mucho que el partido de ambos, estaba siendo bueno, el Alavés agradeció los cambios.

Abde, Rober y Syla en dos ocasiones tuvieron clarísimas oportunidades para aumentar la renta, pero su falta de acierto de cara al marco rival impidió que la jornada fuera más plácida, que ya lo fue bastante.