GARA
KIEV

Muere la cúpula de Interior ucraniana al estrellarse su helicóptero

Ucrania estudia todas las posibles causas de la caída de un helicóptero en la región de Kiev -desde un accidente a un ataque-, en la que murieron 18 personas, entre ellas los principales dirigentes del Ministerio de Interior, incluido el propio ministro, Denis Monastirski, solo cinco días después de la tragedia de Dnipro.

Los restos del helicóptero en el que viajaba la cúpula de Interior, tras precipitarse en la ciudad de Brovary.
Los restos del helicóptero en el que viajaba la cúpula de Interior, tras precipitarse en la ciudad de Brovary. (Sergei SUPINSKI | AFP)

Ucrania no descartaba ninguna hipótesis en la investigación de las causas de la caída del helicóptero en la que fallecieron al menos 18 personas, entre ellas la cúpula del Ministerio de Interior. En el siniestro, ocurrido en la región de Kiev, murieron el ministro, Denis Monastirski, su primer adjunto, Yevhen Yenin, y el secretario de Estado de Interior, Yuriy Lubkovich, además de otras seis personas que viajaban a bordo.

Las otras doce víctimas mortales, entre ellas tres niños, se produjeron en tierra, precisó el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS), al que pertenecía el helicóptero, un H225 Super Puma, que se estrelló junto a una guardería infantil, donde se encontraban los menores y los trabajadores del centro, y un edificio de viviendas de la ciudad de Brovary, en las afueras de Kiev. Al menos otras 29 personas, 15 de ellas niños, resultaron heridas y más de medio centenar recibió atención psicológica, según el DSNS.

El helicóptero cayó a las 08.20 sobre la guardería, que se incendió y el fuego se extendió a las ventanas de un edificio de catorce pisos. En el lugar, se podían ver los restos carbonizados del aparato apoyado contra la fachada ennegrecida del edificio de apartamentos, aplastando parcialmente un automóvil, y el edificio del jardín de infancia parcialmente destruido, alrededor del cual trabajaban los servicios de emergencia.

Las autoridades ucranianas no adelantaron en las primeras horas las posibles causas del siniestro y el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) señaló que investiga por igual todas las posibles causas: desde una violación de las normas de navegación y un fallo técnico del aparato hasta una acción intencionada para destruir la nave, posibilidades abiertas en un contexto de guerra en el que se han sucedido diferentes modos de ataques y sabotajes.

«El propósito de este vuelo (era ir) a uno de los puntos calientes de nuestro país donde se están produciendo los combates», explicó Kirilo Timoshenko, subjefe de Gabinete del presidente, Volodimir Zelenski. La aeronave se dirigía a Dnipro, en la región de Jarkov (noreste).

Precisamente Dnipro fue escenario de otra tragedia solo cinco días antes, cuando 45 personas murieron y varias decenas resultaron heridas por el impacto contra un edificio de apartamentos de un misil antibuque ruso. El ataque ha hecho que Ucrania redoble sus peticiones a Occidente para que le proporcione sistemas más sofisticados. Zelenski ya ha anunciado que Ucrania recibirá tres baterías de misiles antiaéreos Patriot, de Estados Unidos, Países Bajos y Alemania, y que militares ucranianos ya se encuentran en EEUU para recibir entrenamiento.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, indicó que habitualmente el período de formación para el empleo de los Patriot dura diez meses, pero que a los militares ucranianos les bastará con diez semanas.

El descabezamiento del Ministerio de Interior es un golpe para el Gobierno, ya que, además de la Policía Nacional, coordina varios cuerpos que participan en la guerra, como la Guardia Nacional, integrada por grupos de diversas milicias y grupos armados.

El primer ministro, Denys Shmyhal, nombró al jefe de la Policía Nacional y viceministro de Interior, Ihor Klimenko, al frente de la cartera de manera interina. «El Ministerio de Interior es uno de los eslabones de la seguridad de nuestro país y, por tanto, se han activado todos los protocolos necesarios para mantener la gobernanza de todos los procesos», señaló Shmyhal.

Moscú insiste en defender una lucha «antinazi»

El presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene ninguna duda sobre una victoria rusa que está «garantizada», casi un año después del inicio de la operación rusa en Ucrania. Putin sostuvo que Rusia se enfrenta a un «régimen neonazi» en Ucrania y que seguirá ayudando a la población del Donbass. Su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, fue aún más lejos. «Así como Napoleón movilizó a casi toda Europa contra el Imperio Ruso, así como Hitler movilizó y conquistó a la mayoría de los países europeos para lanzarlos contra la Unión Soviética, hoy EEUU ha formado una coalición» contra Moscú, afirmó Lavrov. Su tarea es «la misma: la ‘solución final’ a la cuestión rusa. Así como Hitler quería resolver la cuestión judía, ahora los líderes occidentales... están diciendo sin ambigüedades que Rusia debe sufrir una derrota estratégica», añadió. Y aseguró que EEUU carece de fuerza suficiente para hacer frente a Rusia, por lo que está movilizando a otros aliados y «esclavizando a Europa», también con el objetivo de contener a China y distanciarla de Moscú. «China comprende perfectamente la doctrina occidental de ‘primero Rusia y luego China’, y sabe que no es ninguna broma», indicó.GARA