El Evangelion, o en su abreviatura de Eva para fans, es como una religión, porque así lo quiso su creador Hideaki Anno, que utilizó simbología judeocristiana, consciente de que en Japón resulta muy exótica. Prueba de todo ello es que esta nueva entrega lleva recaudados cerca de cien millones de dólares, en su mayor parte en el mercado asiático. Es el cuarto y último título del ciclo ‘‘Rebuild of Evangelion’’, precedido por ‘‘Evangelion 1.0. You Are (Not) Alone” (2007), ‘‘Evangelion 2.0. You Can (Not) Avance” (2009) y “Evangelion 3.0 You Can (Not) Redo” (2012).

El estudio Khara Corporation estrena con retraso su nueva película de la saga en las salas occidentales, donde la expectación es máxima ya que la nueva aventura está localizada en París, y es la más cosmopolita y global de todas.

Para la audiencia conocedora establece conexiones entre personajes con “The End of Evangelion” (1997), mostrando al héroe Shinji Ikari más madurado, sin perder su espíritu adolescente como el resto de quienes pilotan los “mecha”, esos robots gigantes dirigidos desde su cabeza-cabina.