El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin, confirmó ayer que EEUU, por una orden dada por el presidente, Joe Biden, el miércoles, derribó «con éxito» el globo que llevaba días sobrevolando el territorio y que Washington vincula al espionaje chino, pero que China dijo que era sus fines eran de investigación meteorológica. El tráfico aéreo se había suspendido anteriormente en tres aeropuertos del sureste del país por motivos de «seguridad nacional».

Precisó que el artefacto, «que estaba siendo utilizado por la República Popular China en un intento de vigilar sitios estratégicos en los EEUU continentales», fue derribado con dos aviones de combate sobre las aguas del Atlántico, frente a Carolina del Sur.

Minutos después, el propio Biden declaró a los medios que lo acompañan que el globo había sido derribado «con éxito» y que la orden la dio él el miércoles. Así lo explicaba también el comunicado de Defensa: «El miércoles el presidente Biden dio su autorización para derribar el globo de vigilancia tan pronto como la misión pudiera cumplirse sin un riesgo indebido para las vidas de los estadounidenses que se encuentren en la trayectoria del globo».

Tras «un análisis cuidadoso», se determinó que derribar el globo mientras sobrevolaba territorio de EEUU «representaba un riesgo indebido», por lo que se decidió actuar «de manera segura» sobre el agua y decidió llevar a cabo finalmente la acción ayer «en coordinación y con el pleno apoyo del Gobierno canadiense».