Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
CRISIS EN OSASUNBIDEA

El Sindicato Médico exige mil euros al mes para poner fin a la huelga

El Sindicato Médico de Nafarroa aparca todas sus demandas y pide para terminar la huelga una subida de salarial de mil euros al mes con efecto inmediato, además de mantener lo acordado en 2019. Mientras, Gobierno y sindicatos mayoritarios mantienen un primer encuentro que deja buenas sensaciones y acuerdan una nueva reunión para el próximo lunes.

Uno de los pasillos del hospital con un cartel llamando al paro del día 15.
Uno de los pasillos del hospital con un cartel llamando al paro del día 15. (Iñigo URIZ | FOKU)

La confusa crisis sanitaria en Nafarroa comienza a despejarse, aunque las posturas de Gobierno y Sindicato Médico (SMN) tras cumplirse la primera semana de huelga siguen muy distantes. Sus puntos de vista parecen, a día de hoy, irreconciliables. Lo que facilita que la solución pueda llegar en foros distintos.

El Sindicato Médico decidió ayer cambiar su estrategia y, en una nueva contraoferta, abandona la exigencia del fin de la exclusividad y la modificación del presupuesto de 2023, temas que propone abordar a posteriori, con la huelga ya desconvocada.

Sin embargo, para poder justificar estas renuncias sin que parezca que comienza a dar el brazo a torcer (sobre todo, cuando hace dos semanas dejó pasar una oferta que incluía la exclusividad), el SMN eleva su exigencia de mejora salarial. La ha multiplicado por dos. Antes demandaba una subida de mil euros en dos años (500 euros en 2023 y otros 500 en 2024) y ahora quiere la subida salarial inmediata, es decir, que los mil euros mensuales lleguen ya en 2023. Solo de este modo finalizarían la huelga.

Pretende, y así lo hace notar en su última oferta, que el Gobierno le conteste rápidamente, pues tiene convocadas asambleas de facultativos hoy, mañana y pasado. Su intención es llevar a ese foro un principio de acuerdo y, en su caso, desconvocar el paro.

Pero el Gobierno se cierra a seguir este juego. No solo se mantiene en su última oferta, sin moverse, sino que da un paso adelante y ahora opta por desacreditar a su interlocutor. Así, el director general de Salud, Carlos Artundo, aseguró ayer que la posición que han adoptado en el SMN no es «razonable» y acusó a este sindicato gremial de no ser un «interlocutor serio».

Que el Gobierno cargue abiertamente contra la dirección del SMN coincide con avances en el segundo de los frentes abiertos. Tras entrecruzarse ofertas, Salud se reunió por primera vez con los representantes de la mayoría sindical de Osasunbidea (LAB, SAE, UGT, ELA y CCOO), que tiene convocado un paro el día 15. Esta jornada de huelga fue respaldada el lunes por estas centrales más Steilas en toda la Administración. Se trata de una movilización casi inaudita de los 29.000 funcionarios forales (13.000 de los cuales trabajan en Osasunbidea)

Este primer encuentro celebrado ayer no fue suficiente como para que el paro se desconvoque, pero sí que abrió ciertas esperanzas a que sea el foro en el que resuelva el conflicto.

Iban Irisarri, portavoz del comité de huelga y sindicalista de LAB, se mostraba ayer optimista. Las posturas están muy alejadas -afirmó-, pero no son irreconciliables. Algunas de las ideas que ha traído el Gobierno gustan, pero se han quedado cortos. Y, sobre todo, se ha recuperado cierto orden. «Se ha validado este marco de negociación y aquí se habla de mejoras para todos, también para los médicos», afirmó.

Irisarri lamentaba tener que llegar a una convocatoria de huelga para que la Consejería escuche a la Intersindical. «Traer el sentido común y acabar con las negociaciones paralelas ha requerido de una medida extrema que tendrá un coste para los profesionales que secunden la huelga y para la ciudadanía. No nos han dejado otra vía», afirmó.

Este portavoz recordó que, con su oferta, el Gobierno sigue lejos de las demandas de los sindicatos. Sin embargo, Salud «se ha abierto a seguir los canales pertinentes» y el final del conflicto pasará por la Mesa General, que será quien deba «dar el OK» a cualquier acuerdo que se alcance.

Las conversaciones continuarán el lunes tras comprometerse las partes a estudiar las propuestas que llevaron a ese foro de negociación.

Irisarri recordó que este bloque sindical (al que pertenecen 34 de los 64 delegados que hay en Osasunbidea) abrió la plataforma al SMN, al SATSE (Enfermería) y Afapna para canalizar sus reivindicaciones.

Propuestas y peticiones

El SATSE decidió, pese a todo, que les irá mejor una protesta al estilo del SMN. Demandan la subida de la categoría B a la A, así como la eliminación de agravios comparativos con los médicos. Es una clara alusión a los pluses que estos reciben por atender pacientes que no están en su cupo.

En la última oferta al SMN el Gobierno se abre a un aumento salarial de 400 euros, mantener un tiempo de atención de 12 minutos de media para cada paciente (máximo estatal) para cada facultativo, subir la retribución de guardias un 10% y el de las tutorías MIR en el 20%.

Sobre esta base, el bloque sindical mayoritario busca un acuerdo que beneficie a todos los profesionales de Osasunbidea, no solo a los médicos. Así como un compromiso de refuerzo.