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Entrevista
EIDER MERINO
Corredora del Laboral Kutxa

«Decidí que quedarme en casa era lo que necesitaba para reencontrarme»

La ciclista de Balmaseda, octava en el Giro de 2018 en su primera campaña con Movistar, vuelve a los 28 años a casa tras dos experiencias, sobre todo la última, malas en el extranjero. Eso le lleva a marcarse el primer objetivo de reencontrarse y volver a disfrutar. Aspira a ganarse con sus compañeras invitaciones a pruebas de nivel como la recibida del UAE Tour.

(Oskar MATXIN | FOKU)

El Laboral Kutxa disputa desde hoy al domingo con Eider Merino e Idoia Eraso en sus filas el UAE Tour, prueba del World Tour que tiene el sábado el final en alto del Jebel Hafeet (10,8 kms. al 6,7%), el primer test para la vizcaina tras un año casi sin competir.

Iba con mucha ilusión al Le Col inglés y solo compitió tres días la temporada pasada...

No quiero hablar mucho. No competí nada y es un año que quiero olvidar de mi vida. Todo el mundo me pregunta por ello y yo quiero olvidarlo. No tengo nada que decir. No competí, no hice nada, fue un año duro psicológicamente. Al final se te hace ya normal. Al principio es duro, luego lo aceptas y ahora estoy con ganas de empezar otra vez.

¿Se llega a pensar durante un año así en dejar la bicicleta?

En ningún momento. Aitor [Galdos, manager del Laboral Kutxa] me llamó desde antes de dejar de competir. Ya tenía alguna otra opción, sabía que iba a seguir. Tuve que valorar y decidí que quedarme en casa era lo que necesitaba porque quiero volver a encontrarme y a ser la Eider que era, que llevo tres años malos, porque tras la pandemia no encontraba las piernas. Volver a sentirme en familia, tener el respaldo de compañeras cercanas que te pueden ayudar, no solo deportivamente, también anímicamente, y lo he encontrado.

Tras dos años fuera en Monex y Le Col es volver a correr en casa como hizo con Lointek (2013-17) y Movistar (2018-20).

El primer año que salí con el Monex era un conjunto profesional con mucho calendario, pero psicológicamente estar en un equipo extranjero, con muchas culturas diferentes, es difícil llevarlo. Sin estar mal, el cariño y la acogida que tienes en casa no lo vas a encontrar.

¿Motiva volver con un proyecto para subir al World Tour?

Al principio me daba miedo porque es un equipo pequeño que viene de abajo, lo hemos visto crecer y he comprobado desde dentro el salto dado y de cara al año que viene tienen proyección de crecer más y es muy ilusionante. Llevar Euskadi en el culotte es muy gratificante, ver que un equipo de casa puede llegar al World Tour, y seguiremos luchando por ello.

¿Por qué firma por un año si en 2024 se daría ese salto?

Fue decisión mía, quería ver cómo estaba y si era capaz de seguir compitiendo tras tanto tiempo. El equipo tampoco sabía cómo iba a responder y el calendario que podían ofrecerme. Mi objetivo este año es volver a encontrarme, a disfrutar de tener buenas sensaciones y lograr resultados.

En el estreno en Almería llegó 13ª en el primer grupo.

Tenía muchas dudas porque entrenándome no me encuentro como me gustaría, me falta mucho ritmo, mucha fuerza. Pensaba que no lo iba a acusar tanto, pero un año sin competir se nota mucho. Lo que necesito es correr. Donde mejor quiero estar es en mayo, que son las carreras que más me gustan. UAE me da mucho miedo, pero Ion [Lazkano, su director] dice que lo puedo hacer bien, que tengo que probar de todo, también en el llano, con el viento... UAE servirá para ver cómo anda el motor.

¿La llegada en alto del sábado puede ser un buen test?

Hay que llegar allí porque si en el kilómetro 10 se ponen a hacer abanicos... Pero aún no me veo para estar con las Top del World Tour porque entrenándome siento que no voy como otros años. A ver si para mayo puedo estar para seguirlas.

¿El UAE Tour es una experiencia diferente para el equipo?

Es ilusionante. Para mí también es nuevo, nunca he salido de Europa, ir a un país llano, al desierto, correr carreras diferentes. Aunque lleva años, es casi como si fuera un equipo nuevo y experiencias como éstas nos van a ayudar.

¿Le tocará aportar su experiencia a un equipo tan joven?

En la concentración tenía la sensación de que era la abuela porque las demás son muy jóvenes. Usoa Ostolaza, que viene del triatlón, me preguntaba por los abanicos y me entraba la risa. Cosas que me parecen muy normales para ellas son nuevas. Son detalles pequeños que les puedo enseñar.

¿Aspiran a correr este año el Giro o el Tour?

Las invitaciones son muy caras. Si seguimos en esta línea podemos conseguir un calendario bonito. El Tour lo veo difícil, pero hay opciones de ir al Giro. Lucharemos por estar en las mejores carreras y para eso hay que coger puntos y tener las máximas ciclistas adelante. Saldrán noticias agradables...

Hasta mayo va a poder tener el calendario que necesita.

Después de Almería, la Clássica de Valencia y UAE voy a correr la Semana Valenciana, que el nivel será del World Tour. Con el principio de año no puedo estar más contenta, con todo lo que queremos correr. En mayo se acumula todo y habrá que elegir, pero son todas las que me gusta disputar.

Además Laboral Kutxa ofrece una buenas condiciones...

Cuando salió de la Española que había que tener Seguridad Social para 2023, aunque al final se aplazó hasta 2024, Laboral Kutxa era el único equipo que lo podía lograr. Por eso íbamos a salir sí o sí. Al final lo han retrasado y me parece bien porque a los equipos pequeños les dejaron poco tiempo. Es un paso muy grande para el ciclismo femenino que se considere como nuestro trabajo y no estar como hasta ahora, que teníamos que estudiar para tener algo de lo que vivir.