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Giorgia Meloni busca el pleno en las regiones de Lazio y Lombardía

Entre hoy domingo y mañana lunes se celebran elecciones en dos de las regiones italianas más pobladas, Lazio y Lombardía, las de Roma y Milán. La derecha es clara favorita de nuevo y para Meloni estos comicios encierran otro reto: conquistar definitivamente el norte. Mientras, un Partido Democrático sin líderes espera paliar daños.

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, durante una conferencia de prensa después de una reunión extraordinaria de una cumbre de la UE en el edificio del Consejo Europeo en Bruselas. (John THYS | AFP)

Con sus casi 16 millones de habitantes, Lazio y Lombardía son las dos regiones italianas más pobladas e importantes, representando un cuarto de la población total del país. Incluyen los centros del poder político y económico, Roma y Milán, la gran capital y el motor industrial de la península.

Este fin de semana, entre hoy y mañana, van a cambiar sus gobernadores, y será un termómetro muy interesante cinco meses después de las elecciones generales y de la «nueva era» de Giorgia Meloni, primera ministra de extrema derecha. Unos comicios muy esperados para un lado y muy molestos para otro, que a priori podrían fortalecer aún más a «doña Giorgia» y Fratelli d'Italia.

ASALTAR EL NORTE

Preocupada sobre todo por no parecer inadecuada a nivel internacional, en el ámbito interno Giorgia Meloni ha tenido como escollo en las últimas semanas la huelga de los despachadores de gasolina.

Las encuestas han confirmado que su partido de extrema derecha sigue teniendo mucha fuerza, pero ha bajado desde el 31% hasta el 29%. No es un hundimiento, claro está, pero sí una señal de que tocar el bolsillo a la población italiana es algo muy sensible.

En Lombardía hay muchos de esos bolsillos tocados por la subida de los combustibles. Allí el gobernador es Attilio Fontana, candidato de nuevo por la Liga Norte, aliado de Giorgia Meloni. Un abogado de Varese que con toda probabilidad va a ser confirmado por otro quinquenio, sobre todo por falta de rivales. De todas formas habrá que analizar con detenimiento la evolución de voto en el seno de la coalición de derechas, porque en 2018 Fratelli d'Italia logró apenas 190.000 apoyos y estaba en el 3,6%, mientras Liga Norte y Forza Italia de Berlusconi aparecían poderosísimos con un 43% del total.

Es sabido que Lombardía, menos la ciudad de Milán, vota a la derecha. Pero, como ocurrió en septiembre en las elecciones nacionales, un posible «pelotazo» de Fratelli d'Italia conllevaría reequilibrios importantes en la coalición. Y el principal candidato a perder peso es, otra vez, Silvio Berlusconi con su Forza Italia.

Otra razón de preocupación para “Il Cavaliere” es la subida del llamado «tercer polo neoliberal», es decir, la Azione de Carlo Calenda y Matteo Renzi, que para estas elecciones cuenta ni más ni menos que con Letizia Moratti, exalcaldesa de Milán, vicepresidenta de Lombardía con el ya mencionado Fontana y colaboradora histórica de Berlusconi. “Lady Letizia”, referencia para la burguesía industrial, es autora de frases inolvidables como «la mafia en el norte prácticamente no existe» y puede erosionar a Forza Italia.

EN BUSCA DE IDEAS

Calenda y Renzi, que ya no se aman mutuamente demasiado, han escogido pelear con Moratti por Lombardia. En Lazio, por contra, concurrirán junto al Partido Democrático, que en este momento está inmerso en una crisis sin precedentes. Hubieran podido hacerlo también el verano pasado, quizás evitando el dominio de las derechas, pero Calenda no quiso, y Renzi tampoco.

El PD ha tenido presidente en la región de Lazio hasta septiembre, cuando Nicola Zingaretti (que además era el secretario del partido) pasó al Parlamento y dejó su cargo. Por otro lado, Giorgia Meloni es de Roma, tiene en la capital su base y no quiere perder esta ocasión, sobre todo porque ahora mismo los «demócratas» no tienen un líder. Mejor dicho, lo andan buscando. Después del fracaso otoñal Enrico Letta ha dimitido, dejando la secretaría vacía y a la militancia desorientada.

Durante meses no ha habido ni forma ni fecha para nombrar nuevo jefe o jefa. Finalmente habrá cuatro candidaturas, que probablemente se enfrentarán el último fin de semana de febrero: dos hombres (Stefano Bonaccini y Gianni Cuperlo) y dos mujeres (Eddy Schlein y Paola de Micheli).

¿Y por qué no antes? «Por el riesgo que tiene afrontar una derrota enseguida», ha sido la respuesta semioficial. Es mejor perder pero que no se note demasiado, de modo anónimo. De hecho, las encuestas siguen diciendo que el Partido Democrático se está hundiendo con un desastroso 15%, por detrás del Movimiento Cinco Estrellas.

El candidato del PD en Lazio es Alessio D'Amato, ex colaborador de Zingaretti en el sector de la sanidad. Sus rivales serán Donatella Bianchi, de los Cinco Estrellas (una experiodista de la televisión pública), y por las derechas Francesco Rocca, presidente de la Cruz Roja con una pequeña mancha en su pasado, en forma de condena de 3 años por tráfico de drogas cuando tenía 19 años.

En Lazio no hay favorito claro. Históricamente es una región de izquierdas o de centro-izquierda, pero el sueño de Giorgia Meloni es ganar en casa otra vez para reforzarse. Y de nuevo sus aliados parecen los más fastidiados con esa posibilidad.