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Tres personas detenidas por disparar y herir de gravedad a un oficial de policía en el norte de Irlanda


La Policía del norte de Irlanda (PSNI) informó ayer de la detención de tres personas por haber disparado y herido de gravedad el miércoles por la noche a un oficial del cuerpo en la localidad de Omagh.

El inspector jefe John Caldwell fue tiroteado por dos individuos cuando entrenaba a fútbol a un grupo de jóvenes y se encuentra hospitalizado en estado grave pero estable, según las fuerzas de seguridad, que investigan la posible implicación de disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

El «foco principal» de las pesquisas se centran en el Nuevo IRA, escisión del IRA opuesta al proceso de paz, agregaron las fuentes.

El máximo responsable de la PSNI, Simon Byrne, confirmó que tres personas de 38, 45 y 47 años fueron arrestadas en Omagh por «el intento de asesinato» de Caldwell. Los sospechosos estaban siendo interrogados, agregó Byrne, que calificó el ataque de «temerario» y aseguró que ha causado «conmoción».

En el momento del tiroteo, ocurrido en un complejo deportivo de Omagh, había niños, padres y entrenadores, según la PSNI, que fueron testigos también de la huida de los autores en un vehículo negro pequeño.

«Indignante y vergonzoso»

La líder del republicano Sinn Fein en el norte de Irlanda, Michelle O'Neill, calificó el ataque de «indignante y vergonzoso», mientras que Jeffrey Donaldson, del Partido Democrático Unionista (DUP), tachó de «cobardes» a los responsables.

De hecho, O'Neill compartió en sus redes sociales un comunicado en el que los cinco grandes partidos del norte de Irlanda denuncian lo ocurrido de manera conjunta. «Hablamos en nombre de la gran mayoría de las personas en nuestra comunidad que están indignadas y asqueadas por este intento de asesinato censurable y sinsentido», señalaron en el comunicado.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, condenó «el grotesco intento de asesinato» mientras que su homólogo británico, Rishi Sunak, mostró su repulsa y, como O’Neill, tildó de «vergonzoso» el atentado contra John Caldwell.