Aitor Paredes es el último canterano que ha debutado con el primer equipo del Athletic. Nacido en 2000 es un futbolista formado durante toda su carrera en Lezama. Entró en edad alevín, con apenas 10 años, procedente del equipo Etorkizun de su localidad natal y ha pasado por todas las categorías inferiores del club hasta llegar a la élite. Tras más de 12 años en la disciplina del club rojiblanco, esta temporada ha cumplido el sueño de cualquier canterano.

Según recalcaba en la comparecencia realizada antes del entrenamiento matinal, está muy contento con su primera campaña en el Athletic y se mostraba muy agradecido a cómo le han recibido en el vestuario. «Ojalá pueda estar muchos años más», subrayaba el central con contrato hasta 2025. El curso anterior realizó la pretemporada y entró en varias convocatorias durante la campaña a las órdenes de Marcelino. Sin embargo, no tuvo la posibilidad de disponer de minutos y alternó su presencia en el banquillo del primer equipo con partidos en el Bilbao Athletic. Disputó 28 encuentros y anotó tres goles.

DESCARTÓ SALIR

Valverde también confió en el futbolista vizcaino en verano y le otorgó el papel de cuarto central al confirmarse la marcha de Unai Núñez al Celta. Paredes barajó la opción de salir en pretemporada, aunque descartó la posibilidad al contar con el respaldo del técnico.

En la primera fase de la campaña apenas jugó media hora, pero la dolencia en la planta del pie de Iñigo Martínez ha llevado a Valverde a ir contando con él más a menudo. La sanción a Yeray propició su primera titularidad en Liga frente al Real Madrid. En vez de reubicar a un jugador más experimentado en el eje de la zaga, Valverde apostó por suplir la ausencia con un canterano habituado a jugar en esa posición. Paredes respondió con nota, a pesar de tener que medirse con delanteros del nivel de Benzema, y estuvo a punto de marcar. Ha disputado 164 minutos, repartidos en 8 partidos.

IÑIGO MARTÍNEZ

Con Vivian sancionado por acumulación de tarjetas, el de Arrigorriaga apunta al once ante el Girona. Iñigo Martínez se está reincorporando poco a poco, pero lleva dos meses sin jugar por una dolencia en el pie. Su futuro sigue sin aclararse y Paredes admitía que su continuidad o no en el conjunto rojiblanco influirá en su porvenir.