La Cnecpa, asociación de expertos psiquiatras que trabaja en tribunales, ha difundido una «nota de opinión profesional» en el contexto de la muerte, por apuñalamiento, de la profesora Agnès Lassalle en el liceo católico Santo Tomás de Aquino de Donibane Lohizune.

Los expertos psiquiatras aclaran que los exámenes que se realizan a personas en situación de detención tienen el objetivo principal de «describir el estado mental» de la persona arrestada, de cara a determinar si existen o no manifestaciones psiquiátricas patológicas en el momento de practicarse el análisis, con vistas a evaluar si su estado es compatible con la detención o si, por el contrario, se aconseja una eventual hospitalización».

La asociación es taxativa al señalar que «el examen psiquiátrico que se realiza en el tiempo y bajo las condiciones de la detención debe ser tomado con prudencia» y estima que «no es recomendable emitir en ese momento conclusiones sobre el discernimiento de la persona». Los expertos consideran que solo «un trabajo de fondo, exigente y que precisa de tiempo, permite aportar las clarificaciones precisas a la Justicia», para remarcar que son esos análisis complementarios los que «permiten llegar a conclusiones sobre la existencia o no de alteraciones mentales en la persona imputada, sobre un eventual nexo entre patología mental y acto criminal, sobre el discernimiento, sobre la peligrosidad y sobre los eventuales cuidados a aportar a esa persona».

Críticas al procurador

La defensa del joven, que ingresó el viernes pasado en una prisión de menores, saludó en redes sociales un pronunciamiento profesional que, a su entender, respalda sus reservas respecto a la actuación tanto del experto forense como del procurador de Baiona, Jerôme Bourrier.

Así, Thierry Sagardoytho, con una reconocida trayectoria como penalista, estima que el análisis psiquiátrico en que se basó el fiscal «no puede considerarse un informe, ya que es, como mucho, una opinión».

De ahí que tras un primer contacto con su defendido, «que habla de lo ocurrido en tercera persona, como si fuera otro el autor de los hechos», haya exigido un reconocimiento de calidad, a cargo de expertos en pedosiquiatría.