Gasteiz ve «inviable» el memorial sin la participación de las víctimas

47 años después de la masacre del 3 de marzo en la iglesia de San Francisco, Gasteiz volvió a homenajear a los cinco trabajadores muertos por disparos de la Policía, a denunciar la impunidad de los responsables y a pedir justicia en los actos celebrados a lo largo del dia, en los que se destacó la importancia de las víctimas en el proyecto del memorial.

Gasteiz recordó ayer a los cinco obreros muertos a manos de la Policía española el 3 de marzo de 1976 reivindicando que el proyecto del memorial es «inviable sin la participación efectiva de las víctimas».

Así lo subrayaron desde la asociación Martxoak 3 en el homenaje realizado por la tarde, antes de la manifestación que, según el recuento de GARA, reunió a alrededor de 4.000 personas que, un año más, salieron a la calle para pedir justicia por las víctimas y denunciar la impunidad de los responsables.

Ante el monolito que recuerda a los obreros muertos, Nerea Martínez, en nombre de Martxoak 3, dio gracias a las personas que durante 47 años «han estado de pie contra el olvido y la impunidad» ante el «crimen de Estado» que allí se cometió.

Recordó que la masacre es «una de tantas vulneraciones sistemáticas de Derechos Humanos cometidas por los aparatos del Estado que sigue esperando Justicia».

En nombre de Martxoak 3 saludó «a todas las víctimas olvidadas por el relato oficial» y constató que «durante décadas la denuncia de la matanza del 3 de Marzo ha querido ser silenciada, también ha sido represaliada, criminalizada y perseguida». En esta ocasión, apuntó, «parece que las cosas empiezan a cambiar».

«No es una foto antigua»

Durante su intervención, Martínez consideró que el Ayuntamiento, la Diputación y Lakua llegan «muy tarde», como lo demuestra el proceso de creación del centro memorial. «Porque el 3 de Marzo no es una foto antigua de 1976, sino un movimiento intenso que durante décadas ha sido pintado de color por diversas luchas impulsadas por el pueblo de Gasteiz», destacó, advirtiéndoles de que el proyecto «es inviable sin la participación efectiva de las víctimas».

Martínez enfatizó que «el pueblo ha mantenido viva la memoria del 3 de Marzo y el pueblo deberá contar y garantizar esta transmisión».

Actos políticos

Horas antes, por la mañana, tuvieron lugar los actos de memoria y homenaje organizados por distintas formaciones políticas en Zaramaga. El más multitudinario fue el convocado por EH Bildu, que incidió en que las víctimas han tenido que acudir a tribunales argentinos, «ya que la Justicia española les ha dado la espalda».

«Ese es el modelo de impunidad que sigue vigente. Por eso seguimos reclamando que se haga justicia, que se abran los archivos, que se identifique a los responsables de la masacre y que se dejen de poner obstáculos a la querella argentina, que pretende sentar en el banquillo a Martín Villa», destacó Rocío Vitero, edil y candidata soberanista a la Alcaldía de Gasteiz.

En su intervención, defendió la creación del memorial en la iglesia de San Francisco, que debe ser «un espacio dinámico, que recuerde los hechos, que explique los movimientos huelguísticos y que sirva a las víctimas para seguir trabajando la memoria que han mantenido viva durante estos años». Y reclamó la participación de Martxoak 3 y Memoria Gara en la puesta en marcha y desarrollo del centro. «Las víctimas deben tener garantizada una participación activa en todo el proceso. Nosotros y nosotras nos comprometemos a ello. Porque se hará entre todos y todas o no se hará», aseveró Vitero.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, destacó, por su parte, que el pleno del Ayuntamiento de Gasteiz aprobó ayer los estatutos de la fundación que será la encargadas de gestionar el centro. Estatutos que fueron ratificados el martes por Lakua y por la Diputación Foral de Araba.

Insistió en que se trata de «un paso decisivo para dar respuesta a una aspiración ampliamente sentida por todos los y las gasteiztarras y que está grabada en nuestra memoria colectiva». Abogó, así, por «trabajar junto a las víctimas y sus familias, así como a los memorialistas».

En el mismo sentido se pronunció el alcalde, el jeltzale Gorka Urtaran, quien puso en valor «el cariño, el respeto y la dignidad que se merecen todas las víctimas, sin excepción».

«No entrar en polémicas»

El primer edil emplazó el pasado martes al Gobierno español a pedir perdón por lo ocurrido el 3 de marzo de 1976. Preguntado sobre esta cuestión, el portavoz del Ejecutivo español en la CAV, Denis Itxaso, dijo no querer «entrar en polémicas políticas».

Reconoció al menos que «la transición democrática no fue ni mucho menos perfecta, y hubo acontecimientos como los del 3 de Marzo a lo largo y ancho de toda la geografía española», que, según indicó Itxaso, «merecen ser recordados, porque fueron episodios en los que personas, hombres y mujeres, que luchaban por la consolidación de la democracia perdieron la vida o vieron vulnerados sus derechos».

El delegado del Gobierno español en la CAV consideró que «se están dando importantes pasos para el reconocimiento de ese espacio temporal entre el franquismo y la democracia que merece ser analizado con detenimiento», en referencia a la nueva Ley de Memoria Democrática.

El secretario general del PSE, Eneko Andueza, por su parte, manifestó que acudieron ante el monolito del 3 de Marzo para «recordar nuestra propia memoria». Puso así en valor el papel de los «militantes del PSOE, de CCOO y de UGT que estaban aquí».

«Fueron ellos los que vinieron aquí a reivindicar los mismos derechos que hoy seguimos reivindicando», añadió el secretario general del PSE, aseverando que son «herederos de aquellos trabajadores, de aquella lucha y de aquella reivindicación».

«Las mismas razones por las que se organizaron asambleas en 1976 siguen vigentes hoy en día»

El 3 de marzo de 1976 «ha quedado grabado no solo en la historia de Gasteiz, sino también en los corazones de todas las personas que defienden y luchan por los derechos de la clase trabajadora». Así lo indicaron representantes de ELA, LAB, Steilas y ESK al término de la manifestación en recuerdo de los cinco obreros muertos a manos de la Policía española.

«La conciencia de clase nos hace entender que las mismas razones por las que se organizaron asambleas y movimientos populares en 1976 siguen vigentes hoy en día», añadieron antes de advertir que «la patronal sigue precarizando y matando día tras día a la clase trabajadora. Ejemplo de ello son las casi mil personas muertas en accidentes de trabajo durante los últimos quince años», manifestaron.

Asimismo, denunciaron que «vivimos en un Estado capitalista y neoliberal que pretende privatizarlo todo, incluso nuestras vidas. Nos encontramos -añadieron- ante una clase política que prefiere gastar dinero en crear autopistas de hormigón y vías hacia ningún lugar a invertir en un sistema público que responda a las necesidades de todas las personas».

Ante esta situación, reclamaron un modelo fiscal «justo y progresivo», para construir un sistema que «dignifique la vida de las personas que han luchando desde aquella mal llamada transición». I.S.