Sin Markus Howard también se gana

Con Darius Thompson ejerciendo de maestro de ceremonias y Hommes de anotador, Saski Baskonia superó con muchísima mayor facilidad de lo que se esperaba ante un Valencia Basket que se fue diluyendo con el paso de los minutos hasta borrarse al final.

Saski Baskonia volvió ayer a anotar 114 puntos, machacando a un Valencia Basket que arrancó bien para acabar inexplicablemente borrado del partido. ¡Y sin que Markus Howard anotase un solo punto! Y sin que Enoch jugase. Valencia Basket quiso frenar al escolta titular del Baskonia y lo logró, pero se vio desarbolado por Daulton Hommes en su mejor partido desde que llegara a Gasteiz, la solvencia de Giedraitis y Costello, la brega de Kotsar y la sólida dirección de Darius Thompson.

La premisa en Valencia Basket quedó clara: atacar a Markus Howard de forma sistemática y castigar los desequilibrios cada vez que llegara la ayuda. Saski Baskonia, sin llegar a verse a remolque en el juego, sí que se vio a remolque en el resultado merced a esta premisa. Así, ante un Markus Howard eclipsado, la reacción por parte gasteiztarra llegó de la conexión entre Thompson y Kotsar, aunque fueron los diez tempranos puntos de Hommes los que evitaron el despegue taronja.

Más aún, un primer cuarto igualadísimo se decantó por un 27-24 para los de Peñarroya. Y a falta de Howard, Marinkovic se encargó de estirar la ventaja baskonista con cinco puntos seguidos, cerrando un parcial de 9-4 con una canasta de Raieste para escaparse 36-28 ante un rival que erraba demasiado desde la pintura.

El calor de estar en casa le vino que ni pintado al cuadro gasteiztarra. Darius Thompson tomó el mando absoluto de las operaciones en el segundo cuarto. De su mano, y pese al intento de réplica en jugadas individuales de Chris Jones, Saski Baskonia llegó a una renta máxima de 11 puntos en el 57-46, contraída por Xabi López-Arostegi: 57-48.

DESTROZO Y FIESTA

Conforme pasaron los minutos la sensación de control del partido por parte del bando gasteiztarra se hizo cada vez más claro. Daulton Hommes engordaba sus números a base de visitar una y otra vez la línea de tiros libres -15 de 15- y Darius Thompson, decidiendo cuándo mirar el aro o cuándo «alimentar» a sus compañeros, guió los designios de un partido que ha amagado la rotura con un parcial de 8-2 que dejaba el marcador en 65-50.

Enfrente, Valencia Basket se fue diluyéndose como un azucarillo, a falta de continuidad en sus ataques y de consistencia atrás. Tanto es así que la renta de los gasteiztarras superó la veintena y la grada se centró en cantar y pasárselo bien, sin que el fondo de Indar Baskonia Hintxa Taldea se olvidase de los cinco trabajadores asesinados el 3 de marzo de 1976, coreando consignas como «¡Policía asesina!» y sobre todo «Herriak ez du barkatuko!». El duelo entraba en su cuarto final prácticamente finiquitado: 81-64.

Y por si hubiera alguna duda, otro parcial para ponerle el sello al partido. A la canasta convertida por López-Arostegi, Saski Baskonia replicó con un. parcial de ¡21-0! Daulton Hommes se iba a los 24 puntos, y cuando se retiraba, el Buesa Arena lo despedía al grito de «¡MVP!» Hasta Sander Raieste y Arturs Kurucs se sumaban a la fiesta del Baskonia en un partido que tenía pinta de final y que después del diferencia, ni un título pudo dar una alegría tan inmensa.

Un triunfo esencial para incrustarse de lleno en el Top 8 de la Euroliga tras una jornada en la que, aparte de Valencia Basket, caían otros rivales directos como Maccabi, Zalgiris o Estrella Roja. Importantísima victoria para adquirir buenas sensaciones en vísperas de jugar una doble ración de Europa: en Madrid el martes ante la escuadra merengue y el viernes que viene frente al AS Mónaco.