El presidente de Rusia, Vladimir Putin, analizó en el Consejo de Seguridad ruso medidas para proteger instalaciones de ataques, después de que la región rusa de Briansk fuese objeto de un asalto desde Ucrania y de varias incursiones con drones en territorio ruso.

«Tenemos hoy un solo tema, pero muy importante, las medidas para garantizar la protección antiterrorista de las instalaciones bajo jurisdicción de los órganos de seguridad», afirmó Putin al inicio de la reunión.

El ataque de saboteadores en la región rusa de Briansk, el jueves, costó la vida a dos civiles y fue reivindicado por el Cuerpo de Voluntarios Rusos formado por neonazis rusos.

Además de este incidente, se han vuelto frecuentes los ataques ucranianos con drones a instalaciones en el interior de Rusia. «Esto está relacionado con los intentos de Kiev de utilizar métodos terroristas. Los conocemos bien, hace mucho que los emplean en el Donbass», acusó Putin.

Sobre el terreno, la ciudad de Bajmut está prácticamente rodeada y solo queda un camino para que las fuerzas ucranianas puedan salir, según Evgeny Prigozhin, líder del grupo paramilitar ruso Wagner, cuyos hombres están en primera línea. La batalla en esta ciudad se ha estado desarrollando desde el verano y ha provocado una gran destrucción y numerosas bajas en ambos bandos.

En las últimas semanas, las fuerzas rusas habían avanzado al norte y al sur cortando tres de las cuatro rutas de suministro de Ucrania y haciendo que la posición de los defensores fuera cada vez más precaria.

Aun así, Kiev mantiene su defensa. Prigozhin pidió a Zelenski que ordene a las tropas ucranianas que se retiren, asegurando que combaten ya «con ancianos y niños». «Denles oportunidad de salir de la ciudad, está prácticamente cercada», afirmó.

El mando militar ucraniano admite una situación «extremadamente tensa», pero asegura que la retirada solo se decidirá si es «absolutamente necesario». Mientras tenga sentido mantener un determinado asentamiento, se luchará por él. Si hay que ejecutar una acción táctica, se hará», afirmó el portavoz del Comando Operacional del Este, Serhi Cherevati.

Lula reafirma a Zelenski su apoyo a una iniciativa de paz

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, su intención de «hablar con otros países y participar en cualquier iniciativa relacionada con la construcción de la paz y el diálogo» para poner fin a la guerra de Ucrania. «La guerra no puede interesar a nadie», indicó Lula, que recordó que Brasil «defiende la integridad territorial de Ucrania» y que votó a favor de la condena contra Rusia en la ONU. El ofrecimiento de Brasilia ha sido ignorado por los países occidentales, que siguen aumentando los recursos para la guerra. Ayer, EEUU aprobó un nuevo paquete de 400 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, coincidiendo con la visita a Washington del canciller alemán, Olaf Scholz. El nuevo paquete, el número 33 que EEUU envía a Kiev, incluye munición para el sistema de misiles Himars y para los tanques Bradley, entre otros. GARA