GARA Euskal Herriko egunkaria

Xi marca un nuevo camino con el refuerzo de la seguridad como eje

El presidente chino, Xi Jinping, ha reorganizado el entramado institucional creando dos nuevos superorganismos reguladores para cerrar la brecha entre el Estado y el PCCh, en el comienzo de su nuevo mandato, en el que la seguridad será el eje prioritario y la«reunificación» de Taiwán, un eje «esencial para la revitalización de China».

Xi Jinping aplaude tras la sesión de clausura de la Asamblea Nacional Popular. (Noel CELIS | AFP)

El presidente chino, Xi Jinping, ha iniciado su histórico tercer mandato reorganizando una parte de las instituciones gubernamentales del país y destacando la necesidad de fortalecer la seguridad como reto prioritario para los próximos cinco años. Su discurso de ayer en la ceremonia de clausura de la Asamblea Nacional Popular puso fin a una intensa semana en que se establecieron los principales ejes programáticos para el próximo lustro.

Xi dijo a los casi 3.000 delegados asistentes que China debería tener un enfoque integral y sistemático para garantizar la seguridad nacional. «(Debemos) aumentar nuestra capacidad para proteger la seguridad nacional, elevar la seguridad pública y los estándares de seguridad, perfeccionar los sistemas de gobernanza social y garantizar que nuestros nuevos patrones de desarrollo estén en línea con nuestros objetivos de seguridad», insistió. «La seguridad es la base del desarrollo, mientras que la estabilidad es un requisito previo para la prosperidad», afirmó el líder chino, quien agregó que el Ejército construirá una «Gran Muralla de acero« para proteger los intereses de la nación.

En un discurso de poco más de 15 minutos, Xi Jinping aludió al difícil entorno internacional sin mencionar directamente a Estados Unidos. «El desarrollo de China beneficia al mundo, y el desarrollo de China no puede separarse del mundo», sostuvo. El presidente del gigante asiático se comprometió también a fortalecer la supervisión del Partido Comunista de China (PCCh) para que «nunca cambie su naturaleza y color», lo que sugiere que su característica campaña anticorrupción continuará al menos cinco años más.

Simbiosis Estado-Partido

China ha dado estos días otro paso para cerrar la brecha entre el Gobierno y el partido, creando dos nuevos superorganismos reguladores que reportarán directamente a la dirección del PCCh, según lo aprobado por la Asamblea Nacional Popular. El primer órgano, la Comisión Nacional de Regulación Financiera, tiene como objetivo fortalecer el sistema financiero ante problemas de insolvencia y supuestas amenazas externas, y se hará cargo de la Comisión Reguladora de Valores y de algunas de las funciones del Banco Popular de China. El segundo, la Oficina Nacional de Datos, tendrá como función centralizar la seguridad de los datos de propiedad estatal, regular la economía digital y desarrollar una estrategia nacional de big data.

Con estos pasos, el partido vuelve a sus postulados más centralistas y estatistas, revirtiendo un rumbo que comenzó con las reformas posteriores a la Revolución Cultural de Deng Xiaoping, que priorizaron el desarrollo económico y redujeron la influencia ideológica del PCCh. En este tercer período de mandato, Xi se ha marcado como objetivo centralizar todos los poderes para fortalecer el control sobre la economía, evitar el desorden del capital e impulsar sectores clave para la economía del país como lo son el financiero o el tecnológico.

Taiwán y Rusia

Respecto a Taiwán, que China reclama como parte integrante del país, Xi dijo que la «reunificación» con la isla es «esencial para la revitalización de China» y aseguró que es «una aspiración común de la nación china». En este mismo discurso de clausura, el presidente chino reiteró que Pekín debe oponerse a las actividades independentistas y secesionistas, y a la interferencia de fuerzas externas, en una referencia velada al aumento del apoyo estadounidense a Taiwán. Además, Xi enfatizó la necesidad de adherirse al principio de una sola China y al consenso de 1992, promoviendo activamente el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho, pero sin mencionar la reserva del derecho de unificar Taiwán por todos los medios posibles.

Por otro lado, fuentes cercanas citadas por la agencia Reuters aseguran que el mandatario chino tendría previsto viajar a Rusia la próxima semana para reunirse con su homólogo, Vladimir Putin, algo que, en caso de confirmarse, sería más pronto de lo que los medios occidentales habían previsto. El anuncio de esta visita se produce en medio de los tímidos intentos de China por mediar para conseguir la paz en Ucrania, un esfuerzo que ha sido recibido mayoritariamente con escepticismo en Occidente debido al apoyo diplomático de Pekín a Moscú.

Putin manifestó el mes pasado que se había acordado una visita del presidente chino aunque no especificó una posible fecha.