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LIGA F

Los buenos detalles no evitan los malos resultados

La Real cae goleada en un partido que se rompió en la segunda parte tras un primer tiempo equilibrado. El Alavés también tuteó al Atlético hasta el descanso pero acabó encajando su octava derrota en nueve jornadas, que le envía de vuelta al último puesto de la clasificación.

Dos imágenes de los encuentros de Buñol, arriba, y Mendozorrotza, abajo. (LEVANTE UDATCO.MADRID)

La 23ª jornada comenzó con un punto sobre la campana en San Mamés y no ha pasado de ahí porque Real y Alavés cayeron derrotados. Como el Athletic, también ofrecieron buenos detalles y señales para la esperanza pero, al contrario que el equipo rojiblanco, no lograron trasladarlo al marcador. El castigo inmediato fue mayor para las donostiarras, que cayeron goleadas, pero las consecuencias son más negativas para el cuadro albiazul, que regresa a la última plaza.

Al menos no amplía demasiado su desventaja porque el único equipo de la parte baja que ha ganado es el Alhama, que sale de descenso. La frontera la marca ahora el Sporting de Huelva, con dos puntos más que el Alavés.

Más motivado por jugar en Mendizorrotza que atenazado por la situación o amedrentado por el rival, el equipo gasteiztarra tuteó al Atlético durante el primer tiempo. Las colchoneras intentaban lastimar con la velocidad de Ajibade y el Alavés, a cuyo once regresaba Carla Armengol -tres meses después y tras sus dos golazos en Zubieta-, respondía con una Lice Chamorro muy activa. La sensación de peligro en el área local fue creciendo sin excesos pero al Atlético le bastó para adelantarse con un balón picado de Sheila que Jana rozaba antes de que diera en el larguero y acabara entrando.

No pareció regresar tan concenvencido de vestuarios el Alavés pero Carla Armengol lo resolvió de inmediato, restableciendo el empate con un potente disparo cruzado. La alegría se ha esfumado casi de inmediato con una de esas combinaciones de mala suerte y malas decisiones que acompañan a los equipos en apuros. Ajibade centró y Camila Sáez desvió el balón a la portería.

No le sentó bien el golpe al equipo gasteiztarra. Su mejor ocasión se la regaló la colegiada, convirtiendo lo que debía haber sido la segunda amarilla a Lice en una falta en la frontal. Gema buscó la escuadra pero una palomita de Lola Gallardo evitó el gol.

LA REAL TAMPOCO PUEDE

En Buñol llegaron todos en la reanudación, tras un primer tiempo que también transcurrió igualado, con dos equipos que buscaban la portería rival y no conseguían adueñarse del juego. A la Real, sin más necesidades que la satisfacción, le valía pero no a un Levante que protagoniza una dura batalla con el Real Madrid por la segunda plaza, así que Sánchez Vera realizó tres cambios en el descanso. Le sentaron de maravilla a su equipo que, además, tuvo la fortuna de acertar a la primera, al aprovechar Alba Redondo un centro de Mayra y el error de la zaga txuriurdin que le dejó sola en el área pequeña.

Antes de que pudiera reaccionar su rival, llegó el segundo -penalti provocado y tranformado por Mayra-; y nada más hacerlo, con un triple cambio, llegó el tercero. Ni se habían colocado las recién llegadas y lo aprovechó el Levante para ampliar distancias, con el segundo gol de Alba Redondo. Completaría el hat-trick la albaceteña, que culminaba con un golazo la gran acción de su compañera Mayra.

Se sabían ganadoras las locales y aprovechó ese respiro la Real, que no se resginaba a resumir el partido con una goleada. Dio un pasito adelante el equipo, que en el 84 acortó distancias con un cabezazo de Mirari, un minuto después se quedó con las ganas al invalidar la árbitra el gol de Amaiur por fuera de juego, y los últimos minutos vivió apretando en la parcela granota. Un último gesto de rebeldía para restar amargor a la derrota.