GARA Euskal Herriko egunkaria

Biden sugiere inversiones en su apoyo a las instituciones norirlandesas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alentó a restablecer las instituciones de poder compartido en el norte de Irlanda en su visita a Belfast en el 25 aniversario del Acuerdo de Viernes Santo, pero evitó molestar al unionismo que las bloquea, al que prefirió seducir con promesas de triplicar las inversiones estadounidenses en el territorio.

El presidente de EEUU, Joe Biden, en la conferencia de la Universidad de Ulster. (Jim WATSON | AFP)

Joe Biden, presidente de EEUU, pidió ayer a las fuerzas políticas del norte de Irlanda que superen sus divisiones para acabar con la parálisis de las instituciones de poder compartido, bloqueadas por el unionismo.

«Espero que la Asamblea y el Gobierno se restablezcan lo antes posible», afirmó con cuidado de enfatizar que la decisión final recae en los líderes políticos locales, en un medido discurso de apoyo al Acuerdo de Viernes Santo en su 25 aniversario que evitó irritar a los unionistas.

Incluso les ofreció un guiño al comenzar con una mención a sus raíces británicas por parte paterna, una declaración extraña en un presidente que suele insistir en su ascendencia irlandesa.

Biden destacó, en su conferencia en la Universidad de Ulster, que «la lección de los acuerdos de Viernes Santo es que es cuando las cosas parecen más frágiles (...) cuando hay mayor necesidad de esperanza y esfuerzo».

Previamente se había reunido por separado con los líderes de las cinco principales formaciones políticas norirlandeses, incluido el DUP, partido unionista que no oculta su desconfianza hacia este presidente católico y tan orgulloso de sus raíces irlandesas.

Las instituciones locales creadas hace 25 años, en las que los unionistas comparten el poder con los republicanos están bloqueadas hace más de un año por el DUP, que se ha negado a participar por el estatus especial heredado del Brexit. Y a pesar de la reciente modificación del Protocolo del Norte de Irlanda negociado entre la Comisión Europea y el Gobierno británico, siguen enrocados en su rechazo.

«No debemos olvidar que la paz no es inevitable», recalcó Biden.

INVERSIONES

Acompañó este apoyo con una vaga promesa de inversiones estadounidenses, optando por intentar seducir al unionismo con el señuelo económico en lugar de utilizar la presión. «Creo que la estabilidad y visibilidad que ofrece este marco fomentará la inversión», señaló.

Biden apuntó que los inversores estadounidenses están dispuestos a triplicar los 2.000 millones de dólares ya invertidos en el territorio. «La simple verdad es que la paz y la oportunidad económica van de la mano», subrayó. «Irlanda del Norte fue transformada por la paz y esto importa a los estadounidenses», agregó.

Se refirió al reciente atentado contra un policía en Omagh para incidir en que debe evitarse un «aumento del nivel de violencia. No podemos permitir que esta época vuelva. Irlanda del Norte no irá hacia atrás».

Biden mantuvo también en Belfast un brevísimo encuentro con el primer ministro británico, Rishi, Sunak, con el que compartió su apoyo a la restitución del Gobierno del norte de Irlanda. Sunak alabó, además, el papel de EEUU a la hora de «apoyar los negocios y favorecer la prosperidad norirlandesa a través de grandes inversiones». Aunque la visita exprés de Biden y su fugaz encuentro con Sunak han dejado la impresión de que el mandatario estadounidense se limitó a cubrir el expediente con el Gobierno británico, que esperaba avanzar en un tratado de libre comercio.

El paso por el norte de Irlanda representa la parte más delicada de un viaje que, por lo demás, reproduce el clásico peregrinaje de los presidentes estadounidense a sus raíces irlandesas, con un interés político doméstico y en este caso con la vista puesta en las elecciones de 2024 .

Después de apenas 15 horas en el norte de Irlanda, Biden pasó ayer a la República, donde hoy tendrá una escala institucional en Dublín y volverá a presumir de raíces irlandesas visitando los orígenes de sus antepasados en los condados Louth (noroeste) y Mayo (noreste).