El jugador de Saski Baskonia que anota el punto número 100 le debe unas pizzas después del partido a sus compañeros de plantilla. Mientras, el Buesa Arena reparte palomitas gratis cada vez que el cuadro gasteiztarra alcanza los tres dígitos, algo que, con el 110-94 de ayer ante el Obradoiro, ocurría por decimotercera ocasión en esta temporada 2022/23.

Y todo ello el día en el que la estrella del Obradoiro, el canadiense Cassius Robertson, se iba hasta los 44 puntos. Junto con el pívot lituano Marek Blazevic, Robertson fue el principal jugador del cuadro galaico capaz de pasar de un 34-9 al final del primer cuarto a ponerse en 65-57 mediado el tercer período, único momento de peligro para los de Joan Peñarroya.

Por fortuna, el buen hacer de Darius Thompson -20 puntos, 9 asistencias y 27 de valoración- y los 26 tantos que anotaba Max Heidegger evitaron cualquier clase de susto de última hora. Y, por cierto, las pizzas corrían a cargo de Matt Costello, que con dos tiros libres anotaba el punto número 100, para algarabía del banquillo baskonista.

El 34-9 del primer cuarto fue un abuso en toda regla, ya que al arranque espectacular de Thompson le seguía un Max Heidegger que anotaba 14 puntos de los 34 que encestó un Saski Baskonia que firmó un 11 de 17 en tiros de campo -7 de 11 en triples- ante un Obradoiro que se quedó en 9 puntos, con un 4 de 16 en tiros de campo -0 de 8 en triples- y un 1 de 3 en tiros libres.

LOS BASES PONEN LOS LÍMITES

Pero desde el 34-9, el segundo y el tercer cuarto cayeron del lado visitante. Mirando el resultado en tiempo de descanso, 58-40, y el tercero, 78-63, nadie lo diría. Sobre todo desde el momento en que Cassius Robertson y Blazevic se enchufaban al duelo, llegando a ponerse 65-57 de manera fugaz.

Tuvieron que aparecer Darius Thompson en forma de triple y un «dos más uno» de Kotsar más que necesario para tomar aire y ver el partido con un poco de perspectiva. Tanto es así, que los de Joan Peñarroya despegaron de nuevo en el marcador merced a un parcial de 13-3, un parcial que dejó el camino a la victoria expedito.

Saski Baskonia gobernó el partido sin mayor sobresalto. Ni siquiera el día escaso en anotación de Markus Howard, con molestias en la rodilla según el técnico baskonista, ya que Heidegger se encargaría de suplir al escolta. Kotsar o Dani Díez fueron los otros que superaban la decena de puntos para asegurar un triunfo con sabor a fiesta: más de 100 puntos, pizzas, palomitas, parciales y de vuelta a casa con una sonrisa.