Budimir recupera el olfato goleador para continuar sólidos en El Sadar

El ariete croata anotó dos goles en los primeros once minutos y Moncayola marcó el tercero al filo del descanso, un tanto que resultó crucial para quedarse con los tres puntos, pues el Betis recortó distancias hasta en dos ocasiones y apretó lo suyo.

Dos meses y medio después, Ante Budimir recuperó su olfato goleador, lo que le vino de perlas a Osasuna para doblegar al Betis, un rival que está pugnando por entrar en Champions, pero que ha perdido punch en sus últimos compromisos. Y la escuadra navarra lo hizo de una forma poco habitual para lo que acostumbra El Sadar, que vio cinco goles, tres de ellos en el primer cuarto de hora.

Porque los rojillos fueron un torbellino ofensivo en ese escaso margen de tiempo, todo eficacia, materializando las dos primeras ocasiones que remataron a portería. Y con un protagonista excepcional en esa faceta. El fichaje más caro de la historia del club no estaba protagonizando la mejor de sus temporadas, pero ayer se desquitó con goles y mostrándose en un mejor momento de forma en muchas acciones.

Peleando cada balón y siendo más rápido que sus marcadores en los metros finales, algo que le sirvió para abrir el marcador, yéndose de los centrales tras una gran asistencia de Barja. Y volviendo a ser ese cabeceador preciso por el que siempre ha destacado en su carrera, fórmula con la que logró la segunda diana, también a centro del de Noain.

No fue solo mérito del acierto individual. Osasuna se mostró como un bloque compacto cuando se vio apretado por un Betis que nunca bajó los brazos y que dispuso de sus oportunidades de rascar algo, tanto con el 2-1 como con el 3-2. No se lo permitieron los anfitriones, que apretaron los dientes y cerraron filas cuando fue necesario, solidarios en las ayudas, aunque siempre con la ventaja de ir por delante en el luminoso.

SIN MINUTO

Como así se demostró a la postre, resultó crucial la tercera diana de Moncayola, no solo por lo cuantitativo, sino por el momento en que se produjo -al filo del descanso-, lo que permitió al equipo gestionar una segunda parte en la que el Betis generó bastante más peligro.

Osasuna llega a los 41 puntos, lo que supone conseguir la permanencia virtual por cuarta campaña consecutiva de manera holgada y seguir pugnando por un puesto europeo, a la espera de la ilusionante final copera. La afición volvió a premiar el esfuerzo de los suyos y surgió por primera vez el cántico «illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla» al final del encuentro.

Un choque en cuyos prolegómenos no se guardó un minuto de silencio por el ex presidente Pachi Izco, con buen criterio, pues habría habido reacciones diferentes.