Mikel INSAUSTI
SISU

Un héroe vikingo para un western bélico

La leyenda del buscador de oro que se enfrentó a los nazis en un paisaje de western nórdico, contada por el finlandés Jalmari Helander. “Sisu” (2022) fue la rotunda ganadora del festival de Sitges como Mejor Película y obtuvo tres premios más a la fotografía de Kjell Lagerroos, a la banda sonora de Juri Seppä y Tuomas Waïnölä, y a la actuación estelar de Jorma Tommila. Aspectos técnicos y artísticos muy a tener en cuenta, porque se puede hacer una gamberrada de cualquier manera o con estilo, amén de un absoluto control de los medios de que se disponen. Helander es un refinado estilista a lo Tarantino, que maneja la narrativa fílmica en aras de un sentido del espectáculo brutal. Y no falla en su objetivo de entretener al público que gusta del cine que mezcla géneros con libertad imaginativa, gracias a que no es nuevo dentro de la comedia negra y terrorífica escandinava, donde su carrera evolociona a la par que, por ejemplo, la del noruego Tommy Wirkola. Es difícil no pensar en “Zombis nazis” (2009) y “Violent Night” (2022).

Ahora bien, Helander se nutre de sus propias referencias clásicas y, si pensamos en el cine bélico, prefiere fijarse en un francotirador como Sam Peckinpah, retomando aspectos de su atípica creación bélica “La cruz de hierro” (1977). Por el lado del western tira más hacia las producciones europeas y el spaghetti-western de Sergi Leone, con los inconfundibles ecos musicales de Ennio Morricone. Por increible que parezca no faltan ahorcamientos, chicas de saloon y caballos que montar en contraste con los carros blindados de combate alemanes.

Ya desde el mismo título, que en finés viene a ser un grito de guerra para la supervivencia, lo que distingue a “Sisu” (2022) de cualquier otro producto de acción violenta con estética gore de cómic es la identidad vikinga de su asilvestrado héroe. Un tipo solitario, veterano de guerra, que no está dispuesto a compartir su filón con el invasor.