Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

Un viaje más allá de lo cinematográficoo

Cuando escribía y creaba nuestra última película, no imaginé que pasaría por las experiencias que he vivido gracias a las personas que me han acompañado y que he que he conocido por el camino. “Tetuán” ha sido un viaje a través de las imágenes en tránsito, de los archivos familiares y de los archivos descartados, un viaje que buscaba acercarse a las vidas de sus protagonistas para reconstruir las historias que habitan en los márgenes.

En “Tetuán” hemos entrelazado el pasado con el presente y hemos encontrado miradas cómplices que nos han mostrado que no somos tan distintos. Comencé a escribir y pensar está historia movida por el impulso de la hija de una persona migrante que necesitaba saber quién fue su padre, por qué lugares pasó, qué dificultades atravesó. La curiosidad personal acabó transformándose, mediante mi rol como cineasta, en el deseo fílmico por construir una búsqueda compartida.

A través de este viaje cinematográfico y emocional ahora somos parte de este relato. En algunos momentos, como observadores, en otras ocasiones, me ha tocado narrar en primera persona la búsqueda, mi implicación y mis impresiones a lo largo de la película.

La historia de nuestro aita, Carmelo Fresneda, se ha convertido en un relato colectivo. “Tetuán” es ahora historia de historias que tienen su eco en otras muchas.