Natxo MATXIN

Lucha de clases futbolística en La Cartuja: sangre roja frente a sangre azul

El equipo entrenó por última vez en La Cartuja.
El equipo entrenó por última vez en La Cartuja. (J.M. | FOKU)

La final copera entre Osasuna y Real Madrid -La Cartuja, 22.00, ETB1- será un duelo de alto voltaje, donde estará en juego la lucha de clases futbolística, la sangre roja frente a la sangre azul, el combate entre un equipo humilde de una tierra que tuvo que ser conquistada contra el todopoderoso, que aglutina el foco mediático y que representa la centralidad.

Por eso, la escuadra navarra va a contar en este encuentro no solo con el apoyo de esos 24.000 incondicionales que por carretera, raíl y aire se han movilizado hasta Sevilla, sino también del de quienes, incluso poco futboleros, se alegran de que, de vez en cuando, el pequeño gane al grande. Para conseguirlo, el bloque rojillo tendrá que hacer muchas cosas bien, más allá incluso de dar la mejor versión, como le suele gustar decir a su técnico, Jagoba Arrasate. Hará falta fortuna y acierto en los momentos trascendentales del choque de esta noche.

INCOMODAR

«E incomodar al Real Madrid porque, si tienen espacios, nuestras opciones de ganar se reducen mucho», apuntó el preparador de Berriatua, para quien hacer el partido largo sería una buena noticia. «No es sencillo, pero debemos poner el listón alto para tener la conciencia tranquila», añadió.

En principio, dicha tarea les correspondería a Herrera, Rubén Peña, Aridane, David García, Juan Cruz, Torró, Moncayola, Moi Gómez, Aimar, Abde y Chimy Ávila, pero Arrasate suele sorprender y también podría ser en este caso. «Lo importante no va a ser solo el once, también los cinco o seis cambios que se puedan producir», matizó.

Por su parte, y después de 20 años en el club rojillo, David García no dudó en considerar que afronta «el partido más importante de mi carrera». «Hemos superado muchas piedras en el camino y el equipo está concienciado de que es posible», indicó respecto a las opciones rojillas.

«Como buenos navarros, no tenemos miedo a nada que se nos ponga por delante», sacó pecho el capitán y contrarrestó que «las estadísticas están para romperlas», en referencia al hecho de que Osasuna no le gana al Real Madrid desde 2011.