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GIRO 2023

Kaden Groves es el más rápido en el caos salernitano

Los dos grandes favoritos a la victoria final, Remco Evenepoel, en hasta dos ocasiones, y Primoz Roglic, a seis kilómetros de meta, se cayeron al suelo, pero solventaron la situación sin consecuencias.

Evenepoel en el suelo tras su primera caída. (L. BETTINI | FOKU)

El joven australiano Kaden Groves se adjudicó la quinta jornada del Giro al ser el más rápido en el sprint disputado en las calles de Salerno. En parte, la etapa, cumplió el guión previsto con una llegada masiva tras una escapada consentida hasta que el pelotón se puso las pilas, pero en una desapacible jornada marcada por la lluvia, lo más destacable resultaron las múltiples caídas, especialmente en los últimos kilómetros que desordenaron el sprint final, pero que también pudieron tener consecuencias en la lucha por la victoria final.

Y es que, dos de los principales favoritos a vestir de rosa en Roma, Remco Evenepoel y Primoz Roglic, se vieron envueltos en varias de las montoneras que se produjeron durante los 171 kilómetros entre Atripalda y Salerno. Fenando Gaviria, que no pudo disputar el sprint final, o Mark Cavendis, que se fue al suelo a 50 metros de meta fueron otros ilustres que dieron con sus huesos en el suelo, aparentemente sin mayores consecuencias, aunque habrá que ver con qué cuerpo arrancan hoy una etapa, sobre el papel, sin ninguna dificultad.

DOBLE PERCANCE

Pero ya se sabe que, mientras para ganar una gran vuelta hace falta ser muy regular durante tres semanas, se puede perder en cualquier momento, como a punto estuvieron de comprobar en sus carnes el flamenco de Quick-Step y el esloveno de Jumbo. El primer líder de esta edición del Giro incluso se fue dos veces al suelo y llegó a meta sin aparentes heridas de importancia, pero bastante enojado en una jornada muy desapacible.

La primera caída se produjo lejos del caos que la velocidad y la lluvia generaron en los últimos kilómetros cuando, a 20 de salida, un perro se cruzó delante del pelotón, generando la consiguiente montonera. En un primer momento se temió lo peor con Evenepoel, pero pronto se levantó y pudo incorporarse al pelotón.

La segunda fue ya a dos kilómetros de meta, dentro de la zona de seguridad, por lo que el riesgo de perder era nulo, pero al ciclista se le vio enojado cuando logró terminar la pestosa etapa.

El que pudo haber acumulado un importante retraso fue Primoz Roglic, pues su caída se produjo en un momento crítico, a seis kilómetros de meta, ya sin el colchón de la zona de protección, pero cambió pronto de bicicleta con un compañero de equipo, las circunstancias tampoco ayudaban para que el pelotón arriesgase en exceso y pudo enlazar con el grupo principal que disputó la etapa bastante fragmentado.

De hecho, el propio vencedor final, el joven aussie del Alpecin, Kaden Groves, due uno de los que también se fue al suelo a 7 kilómetros de meta, pero «me levanté rápido, puse la cadena y volví al grupo, pero los compañeros estaban perdidos. Los muchachos hicieron un buen trabajo antes y luego, afortunadamente, fui lo suficientemente bueno para seguir la rueda del DSM y tuve las piernas para atacar y ganar», explicó el ganador en meta.

La fuga del día de produjo bastante pronto, en el Passo Serra, un puerto de tercera por donde ya marchaban en fuga el francés Champion (Cofidis) y los italianos Gandin (Corratec) y Zoccarato (Bardiani). En este grupo también estuvo presente Thibaut Pinot, pero sin un objetivo más allá de sumar puntos para la montaña. Zoccarato fue el que más estiró la escapada, pero el pelotón no le permitió culminar la fuga.