Saski Baskonia no ganaba en el Palau Olìmpic de Badalona desde la temporada 2018/19, pero con la victoria cosechada ayer no solo rompía una mala racha en el feudo badalonés -con el dolor que aún produce la derrota copera del pasado mes de febrero-, sino que dio un paso adelante a la hora de postular a ganar la Liga Regular de la ACB, para así poder disponer del factor cancha en los play-offs. Lo cierto es que si le gana el domingo al Barça, ya sería mucho más que un sueño o una ilusión.

Así, el partido como el conjunto alavés fue de menos a más, en el que Markus Howard, nuevamente alcanzando los 25 puntos, fue el principal faro de la anotación, aunque Rokas Giedraitis, con 23 puntos -incluyendo un triple a tabla en el minuto final que prácticamente decidió el partido- y 10 rebotes, fue tal vez el jugador más destacado, ya que además ha brillado en defensa y en las labores de intendencia. También hay que destacar los grandes minutos de Dani Díez, Costello o Kotsar, sobre todo en cuanto a solidez defensiva y concentración.

DE MENOS A MÁS

Eso sí, hay que admitir que no empezó nada entonado el Baskonia. Ya para cuando Joan Peñarroya se hartó y pidió el primer tiempo muerto, el marcador se había puesto en un evidente 21-11, evidente en el sentido de que los gasteiztarras quedaban en evidencia con su floja defensa. Brodianzky, Tomic y Birgander se enseñoreaban en la zona del Baskonia porque no había manera de defender a las torres verdinegras con solvencia.

Mientras, el ataque baskonista padecía de cierta apatía, en consonancia a un Darius Thompson al que los arranques de partido le están pillando algo frío últimamente.

Con todo, el resultado al final del cuarto fue de 28-21, con una segunda unidad verdinegra no tan enchufada para alivio baskonista, amén de los primeros puntos de Markus Howard y Giedraitis.

Pero lo que de veras alivió al Baskonia fue la entrada en temperatura de Howard, que halló a Matt Costello como principal aliado anotador. Asimismo, la mejoría de los de Peñarroya llegaba gracias a la defensa que proponía la entrada de Tadas Sedekerskis, obligando al Joventut a trabajar mucho más sus ataques y a tener que tirar de talento puro para mantener un poco de ventaja en el marcador.

Pese a ello, unos pocos tiros libres fallados por los gasteiztarras y los tiros que sí consiguieron anotar Kyle Guy y Guillem Vives, la Penya lograba alcanzar los vestuarios con un 45-39 a su favor. La primera ventaja baskonista no llegaría hasta bien entrado el tercer cuarto, con el 60-62.

AROMA DE PLAY-OFFS

Tras el receso, los seis primeros puntos del Baskonia en el tercer cuarto llegaban de la mano de Darius Thompson, símbolo de que el propio Baskonia regresaba al partido mucho más despierto que al inicio. Asimismo, la defensa baskonista solo permitía canastas de talento puro al Joventut, con Kyle Guy anotando de tres y un par de grandes jugadas de Tomic.

Rokas Giedraitis fue otro de los que dio un paso adelante, gracias al cual Saski Baskonia por fin lograba terminar el cuarto por delante, 63-64, en el contexto de un partido que poco a poco al fin ha ido tomando temperatura y aroma de play-offs -algo tan factible como un Baskonia vs Gran Canaria como el del domingo pasado-. En ese sentido, se vio a Saski Baskonia más cómodo, con jugadores como Costello y Dani Díez ofreciendo muy buen trabajo, al punto de que la Penya echaba de menos la mejor versión de Andrés Feliz o Joel Parra.

Varias acciones de «dos más uno» de Howard dispararon al Baskonia hasta el 70-80 ya en el último cuarto. A la desesperada, el Joventut enganchó un parcial de 7-0, pero con la entrada del minuto final, un triple a tabla de Giedraitis y los tiros libres de Kotsar le echaban el cierre al choque. Ahora toca pelear por el primer puesto liguero.