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PELOTA

Elordi estira su momento dulce y prolonga la agonía de Baiko

Aprovechando la chispa de las pelotas, el de Mallabia rompió el partido en un arranque supersónico con el saque y la volea como principales argumentos y luego supo sufrir ante la reacción de un Laso que apenas pudo mandar sobre la cancha del Bizkaia.

Unai Laso apenas pudo dominar a Aitor Elordi durante todo el partido. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Puede parecer un tópico, pero la pelota también es un estado de ánimo como lo refrendó un Aitor Elordi que, en principio, no iba a participar en este Campeonato Manomanista y que se ha colado en semifinales eliminando al campeón con solvencia. Con el saque y la volea como principal argumento, el de Mallabia rompió el partido en un inicio brutal y luego supo sufrir ante la reacción de un Laso que sufrió en sus carnes la maldición del campéon en el Manomanista. Más preocupante es la situación de su empresa, Baiko, que se queda sin representantes en un campeonato en el que solo han ganado un partido.

El primer tanto, en el que se cruzaron 17 pelotazos, no tuvo nada que ver con el supersónico arranque de Elordi, con el saque como principal argumento. Consumado especialista, incluso retrasando el pelotazo inicial incluso un cuadro, descolocó al campeón con saques de todo tipo, incluso con dos al ancho como en los que Altuna cimentó su triunfo. Cinco tantos directos consecutivos elevaron el parcial inicial a un 0-8 que encendió todas las alarmas en un campeón incapaz de pasar a dominar en ningún momento. Un error al mandar a la chapa una pelota a placer le impidió aumentar esa diferencia a 9 antes del primer descanso, al que llegaron 6-12, al recibir el vizcaino de su propia medicina con el saque.

Sin embargo, el delantero de Baiko no fue capaz de encontrar su sitio en la cancha, incapaz de encadenar tantos con su saque y sufriendo ante la potente volea de un Elordi que le servía para pasar al ataque desde la defensa.

Y suele suceder en estos casos que la suerte sonría a quien menos la necesita y, con una enorme defensa, pero también con algo de suerte, fue minando la moral de Laso, a pesar de que su saque había perdido esa eficacia del inicio.

REACCIÓN DE LASO

Espoleado por un Jon Mariezkurrena que no le dejó caerse en ningún momento y aprovechando que la chispa se le fue gastando a Elordi, Unai Laso tuvo una reacción digna de campeón que obligó al botillero azul a solicitar dos descansos al sentir el aliento de un rival que ahora sí era capaz de dominar y que, no sin tomar riesgos, hizo estragos con su gancho, incluso desde lejos.

Sin embargo, Elordi también sabe sufrir y esperó su momento para cruzar dos pelotazos y colarse en semifinales con merecimiento.